LA COLUMNA DEL DÍA | El caos y la corrupción en el Perú
Creado el Lunes, 26 de Agosto del 2024 11:00:47 am
Si bien la corrupción es un mal endémico que afecta a la clase política nacional desde tiempos inmemoriales ahora también alcanza a importantes sectores de la sociedad civil, mientras que, el caos no siempre es la regla que se impone en el gobierno porque es cíclico y depende en gran medida de la calidad de gobernantes que pongamos al liderazgo del país.
La corrupción se estilizó bastante en los últimos tiempos debido a que se alimentó de un presupuesto público que fue engrosando sostenidamente durante los últimos 20 años gracias a los ingresos que producen la explotación de minerales y las exportaciones no tradicionales. Se puede decir que la corrupción creció a la par de los indicadores macroeconómicos que nos llevaron a obtener al grado de inversión y una liquidez desbordante que es propiciada por los ingresos fiscales y que han permitido al Perú, llevar a sus arcas una cantidad de reservas internacionales que son únicas en la región.
Si bien el caos ha sido un factor oscilante en nuestra historia republicana, el que nos afecta ahora, se engendró en las elecciones 2016 con el Congreso de mayoría fujimorista que puso tan contra las cuerdas a PPK, que se vio obligado a renunciar y luego se sucedieron Vizcarra, Merino, Sagástegui, Pedro Castillo y ahora Boluarte, todos cuestionados y algunos muy acusados de actos de corrupción.
Pero el caos no solo se refleja en la política, sino también en diversas actividades económicas siendo la principal afectada, la minería. En la actividad minera el avance de los informales es tan grande que sólo reportan oficialmente la mitad de los recursos explotados y el resto se estaría utilizando para financiar todo tipo de actividades económicas y es la fuente inagotable de los recursos que sustentan los dos sectores de nuestra economía, el formal a través de renta minera que en Ancash se convierte en el canon minero y el informal que se rumorea financia campañas políticas de todo calibre.
Es tal el caos, que Vladimir Cerrón mantiene sus redes sociales activas desde su condición de prófugo, y se toma la licencia de opinar sobre todo lo que sea posible desde la clandestinidad, por otro lado los dominicales de ayer expusieron una actuación muy extraña de policías que habría participado en el secuestro de un testigo en la investigación y que la Fiscalía ha gastado y continúa gastando altísimo presupuesto para dejar toda investigación solo en el ámbito del Ministerio Público para que luego solo queden en el ruedo las circenses detenciones preliminares de connotados y mucha pirotecnia política pero de juicios orales contra los corruptos casi nada y para salir del caos ya tenemos nada menos que 35 partidos políticos listos en la línea de partida para ganar las elecciones y armar un nuevo gobierno.
Es deber ciudadano, luchar contra corrupción, pero es mejor poner algo de nuestro esfuerzo para elegir líderes honestos y capaces, y así acabar con el fantasma de la ineficiencia y corrupción que azota a nuestra patria.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.