LA COLUMNA DEL DÍA: diferencia entre lo costoso y caro
Creado el Martes, 21 de Febrero del 2017 11:21:41 am | Modificado el 06/10/2021 01:30:47 pm
En muchas ocasiones, nos hemos quejado del precio de los productos o servicios que compramos o consumimos como también, hemos salido muy contentos de un lugar cuando los precios de lo que hemos comprado o adquirido nos han parecido aceptables. Pues bien, déjenme decirles que todo bien o servicio antes que se venda, primero ha tenido que ser producido, elaborado o preparado por lo que, durante estos procesos necesariamente se han incurrido en costos. Ningún empresario en su sano juicio va a vender sus productos o servicios sin considerar sus costos de producción o elaboración.
En ese afán de aceptar el valor de un bien o servicio, surgen malas interpretaciones respecto a los precios en que se adquieren dichos bienes o servicios. Es que, cuando no hay una cultura financiera, surgen malas interpretaciones respecto al valor en que se adquiere lo que compramos o adquirimos. Una de esas malas interpretaciones es el que mucha gente dice: es un producto muy caro, en lugar de señalar que ha sido costoso.
Los productos o servicios caros, siempre tienen un precio, valor o costo percibido por el cliente como muy alto. Ese valor percibido como caro puede ser en cientos o miles de soles, como también pue ser en cantidades menores. Por ejemplo, compro un producto que vale cinco soles y me pareció caro. Entonces qué es lo que hace caro al bien o servicio, la respuesta es: su calidad. Lo caro, normalmente no es muy bueno, no es de gran utilidad para el cliente. Vamos a un restaurant y los precios me parecen muy caros, cuando vemos que los potajes o platos no son de nuestro agrado o no se ven muy buenos que digamos y, además observamos que hay una mala atención.
Ahora veamos el otro concepto de costoso. Un producto o servicio es costoso cuando, como dijimos al inicio, ese bien o servicio, se ha tenido que producir o elaborar utilizando los mejores recursos, es decir, hay un valor agregado de por medio. La empresa utiliza los mejores recursos para satisfacer plenamente a sus clientes y éstos puedan retornar nuevamente. Siguiendo con el ejemplo del restaurant, los precios son altos o costosos cuando se le da al cliente un valor agregado, los mismos que se traducen no sólo en la exquisitez de los platos sino también en la infraestructura, en el ambiente, en la atención, en fin, en muchos aspectos que van a marcar la diferencia respecto a la competencia.
Pues bien, la diferencia principal radica en que lo costoso es algo por lo que nosotros estaríamos dispuestos a pagar de más. Mientras que lo caro siempre nos hará lamentarnos de haber gastado nuestro dinero.
Viéndolo desde otra perspectiva, el dinero que ponemos en lo caro se ve como un gasto, mientras que el dinero puesto en lo costoso se ve como una inversión.
Estos mismos conceptos de caro y costoso también se mal interpretan en lo relacionado a lo barato y económico. Algo barato no resulta brindando un desempeño óptimo y es posible que perdamos nuestro dinero gastándolo en algo que finalmente no durará mucho. Por otra parte, están las cosas de bajo precio que son dignas de admirar por su calidad y funcionalidad. No todo lo que tiene un bajo costo percibido es malo. Las personas saben que deben buscar comprar cosas económicas y no baratas. En todo caso, recordemos el dicho: Lo barato sale caro.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
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Foto referencial: infosol.com
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