LA COLUMNA DEL DÍA: de oruga a mariposa
Creado el Martes, 11 de Junio del 2019 12:20:59 pm
"Un día, en una pequeña abertura apareció una oruga; un hombre se sentó a observar a la mariposa durante varias horas, viendo cómo se esforzaba para hacer que su cuerpo saliera a través de aquel pequeño agujero.
Llegó un momento en que apareció que la oruga, a pesar de su esfuerzo, no avanzaba nada.
Parecía que había llegado a un punto en que ya no podía avanzar más. Entonces el hombre decidió ayudar a la oruga y agrandó el agujero. La mariposa salió sin dificultad. Pero al salir su cuerpo estaba débil, las alas no estaban desarrolladas y las patitas no la sostenían.
El hombre continuó observándola esperando que en cualquier momento se lanzara a caminar y emprendería el vuelo a través de las flores. Pero nada sucedió. La verdad es que la mariposa pasó toda la vida arrastrándose por el suelo. Fue incapaz de elevar el vuelo.
Lo que el hombre que con toda su buena voluntad quiso ayudar a la mariposa, no entendía es que, al hacer un gran esfuerzo para atravesar el pequeño agujero, los jugos vitales se iban distribuyendo y extendiendo por las partes del cuerpo que requerían fortaleza para volar. Al pasar el agujero sin ese esfuerzo, las alas no recibieron la sustancia necesaria”.
Algunas veces necesitamos el esfuerzo y la dificultad en nuestra vida. Si Dios nos permitiera pasar por nuestras vidas sin obstáculos, quedaríamos débiles. No llegaríamos a ser tan fuertes como deberíamos. Nunca podríamos llegar a volar.
En nuestras vidas siempre hay momentos muy parecidos a la metamorfosis por la que pasa la oruga hasta convertirse en mariposa. Hay momentos muy difíciles que, sin no estamos preparados, no lo podremos superar y harán que nos sintamos derrotados. Pero, Dios nos ha dado la fortaleza necesaria para poder afrontar los obstáculos más difíciles. Desde la niñez es bueno que sepamos afrontar dificultades porque eso nos permitirá ir formándonos como seres humanos y cuando llegue el momento de afrontar alguna situación embarazosa, podamos salir airosos o por lo menos, convencidos de que las crisis o problemas son situaciones que se pueden convertir en oportunidades.
Así también, en ciertas ocasiones, las organizaciones empresariales pasan por momentos muy difíciles y si los emprendedores y todo el personal que labora en ella no están preparados para los grandes retos, seguramente que verán mermadas sus posibilidades de transitar por el camino que conduce al éxito. Hay que cambiar, hay que pasar de oruga a mariposa, venciendo los obstáculos. Como señala Daniel Ghersa, en su libro “Haciendo empresa”: “La gente cambia cuando reconoce problemas que lo hacen sufrir, baja parte del miedo, y al mismo tiempo vislumbra una situación más placentera a futuro.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote)
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