LA COLUMNA DEL DÍA: ¿cómo surgen las ideas de negocios?
Creado el Martes, 9 de Agosto del 2016 03:01:20 pm | Modificado el 06/10/2021 01:29:24 pm
En algunas ocasiones, varios estudiantes y amigos me han preguntado qué negocio o qué proyecto de empresa es posible llevarlo a la práctica, considerando la situación actual. Mi respuesta siempre ha sido y será que el negocio o proyecto de empresa será posible siempre y cuando se haya tenido una buena idea de negocio. Entonces, surge la pregunta ¿qué es una idea de negocio?
Bien, una idea es el punto inicial, es el germen de todo y su búsqueda o análisis es la base de todo proceso emprendedor. Para tener una buena idea de negocio se requiere de una visión especial del entorno identificando las necesidades del mercado. La mayoría de las veces al detectar esa oportunidad, el tener esa idea genial y oportuna, es fruto y síntesis de varias cosas. Experiencia, conocimiento, observación (Nueno, 1996).
Muchas veces, sin pensar nos surge una idea para crear una empresa, como también a veces no tenemos ni idea de qué negocio poner a la hora de realizar algún proyecto o plan de empresa. Para tener una gran idea, se necesita de mucha creatividad, lamentablemente no todas las personas son geniales a la hora de crear una idea de negocio. Y aquí viene mi recomendación: el emprendedor debe observar, leer y relacionarse para incrementar su capacidad de identificar oportunidades de negocios, de surgimiento de ideas (Greenberger y Sexton, 1988).
La persona emprendedora debe observar su entorno, a la posible competencia, a los consumidores o usuarios, etc. Debe leer diarios, revista especializadas en negocios o temas empresariales para esa manera incrementar su bagaje de conocimientos. Pero también debe relacionarse con otras personas que tienen los mismos objetivos, con empresarios, debe acudir a ferias, congresos, seminarios, etc.
Además de la recomendación anterior, el emprendedor debe tener en cuenta algunas otras fuentes de ideas de negocio, como por ejemplo:
- Personas y empresas con las que uno se relaciona.
- El propio trabajo.
- Las necesidades propias.
- Las aficiones o “hobbies” personales.
- Los productos que tienen atracción en otros países y no en el propio.
- Las costumbres sociales (fiestas locales, hábito comunes, Etc.)
- Lectura de publicaciones especializadas.
- Productos existentes suceptibles de mejora.
- Las experiencias de empresas que fracasaron.
- Las tradiciones artesanales de la zona.
- Las tendencias del entorno
- Etc.
Finalmente, hay que distinguir entre la idea y la oportunidad de negocio. Una sola idea no significa que ya puede ser viable, no, hay que saber discernir su potencial de explotación para sacarle provecho a lo máximo. Además hay que tener en cuenta que, a veces la idea consiste en hacer lo mismo que otros hacen pero de manera diferente, innovadora y creativa.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
Foto referencial: capital.com.pa
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