LA COLUMNA DEL DÍA | Choque de poderes
Creado el Lunes, 15 de Julio del 2024 07:40:38 am
La semana que pasó, la JNJ ratificó a Piero Corvetto como jefe de la ONPE con seis votos a favor y uno en contra, nada tendría de extraño, si no fuera que entre los seis votos favorables se encuentran los de los defenestrados Aldo Vásquez e Inés Tello quienes fueron repuestos por jueces que precisamente serán evaluados por ellos mismos.
Según nuestro ordenamiento jurídico la reposición de Vásquez y Tello debería ser ordenada por una sentencia firme de la Corte Suprema, lo que no ha sucedido. Sin embargo, ese no es el único problema que tiene la ratificación del jefe del ONPE, pues simultáneamente, mientras que en Lima la JNJ votaba apuradamente por la ratificación de Corvetto, en Arequipa el Tribunal Constitucional efectuaba la audiencia sobre la demanda competencial presentada por el Congreso de la República contra el Poder Judicial, para que, dicho en simple, los jueces no dejen sin efecto las decisiones que son facultades exclusivas y excluyentes del Poder Legislativo.
Ambas diligencias se cumplieron en el mismo día y la JNJ proclamó nuevamente a Piero Corvetto como titular del ONPE y tendría que estar a cargo de la realización de las próximas elecciones generales del 2026. Al parecer el análisis de la JNJ olvidó merituar la mediocre actuación del funcionario en las elecciones presidenciales del 2021 donde fue cuestionado por la escaza rigurosidad en el manejo de las actas que llevan el registro de los votos de cada mesa de sufragio.
También acusaron a Corvetto de ser imparcial y de estar actuando en favor de Pedro Castillo en la segunda vuelta, mientras que Rafael López Aliaga hizo imputaciones similares con diversas actas que los desfavorecieron en la primera vuelta y beneficiaron a Keiko Fujimori en su pase a la segunda ronda. Hasta ahí, podríamos pensar que se trata de malos perdedores que se quejan por los resultados adversos, pero también existe otra versión que señala a Corvetto como un personaje muy importante en el aparato ”caviar” que buscaba garantizar el triunfo de cualquiera de los candidatos de izquierda y para ello, lo mejor era enfrentar a Keiko Fujimori en segunda vuelta porque era la peor candidata.
Más allá de los rumores políticos, lo cierto es que la JNJ está compuesta por seis miembros que los eligió un grupo de notables impuestos por Martín Vizcarra y eso es algo que siempre afectará a su legitimidad e independencia porque en la praxis fue casi un dedazo, más cuando sus miembros son ideológicamente parte de la izquierda pituca limeña o simplemente caviares de larga data.
El otro problema es jurídico porque si el Tribunal Constitucional falla a favor del Congreso, algo que es altamente probable, puede declarar nula la resolución que ratifica a Corvetto como jefe de la ONPE, la inmediata remoción de Vásquez y Tello como miembros de la JNJ y la nulidad de todas las decisiones en que participaron son una posibilidad, como también otra crisis institucional provocada por una guerra de poderes enquistados en el Estado.
En resumen, la campaña 2026 todavía no empieza, pero los cuestionamientos ya están sobre la mesa, ojalá que esa vieja máxima del comunista Josef Stalin, que dice “no importa cómo se vota, ni por quién se vota, porque lo importante es quién cuenta los votos”, no termine repitiéndose en las próximas elecciones porque en una democracia, el que cuenta los votos no debería importar porque se supone solvente en el asunto y con absoluta independencia de los poderes del Estado y de los grupos de poder, aunque en esto considero que Corvetto está en deuda.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.