LA COLUMNA DEL DÍA | Apuntes sobre el miedo y la deshumanización
Creado el Lunes, 2 de Noviembre del 2020 08:56:03 am
La distancia que nos separa, el espacio que impide abrazarnos y genera “espontáneos” y nerviosos saludos de codo o puño, nos ha deshumanizado [aún más] a lo largo de este tiempo extraño y difícil. Romper el hielo y otorgar confianza ya no es tan sencillo entre la gente corriente y consciente. Existe un sector de mujeres que -incluso- se siente aliviado por no ser abrazadas o tocadas sin consentimiento; la distancia social, sin embargo, no viene significando respeto o límite alguno, es el simple pero contundente poder del miedo el que se ha impuesto entre nosotros, en la vida que tenemos.
En el mundo enmascarado de la existencia corriente, a nadie le consta la verdadera reacción o las expresiones del otro detrás de una mascarilla; no basta la mirada a los ojos [tradicional trasmisora de emociones], porque mucha gente no es siquiera capaz de mantenerla a metro y medio de distancia. Algunos hombres, por su parte, se han visto impedidos de mirar los labios de las mujeres cuando estas hablan; experimentamos un tiempo en el que nos ejercitamos en el aprendizaje de cada expresión del rostro oculto tras una mascarilla e intentamos desentrañar lo que transmite, vincularla a algún sentimiento que nos sea afín. Así, en el intersticio del gesto facial oculto, se manifiesta hoy el nuevo modo de comunicarnos, el absurdo de estar vivo.
Rechazar el contacto humano por miedo al contagio es una de las grandes tragedias de este tiempo. Ocurre al interior de todos nosotros, con miedo o sin él; acontece al interior de los hogares y en el ámbito público. La necesidad de afecto y de luz se acrecienta, la oscuridad a que nos somete la pandemia y la incertidumbre que experimentamos respecto al futuro, también cuentan y suman. Las normas estrictas de no contacto las repiten y recuerdan los medios, también nuestra conciencia. La salud integral se está afectando [qué suda cabe], necesitamos espacios de normalidad donde las mayorías puedan liberar nervios y tensiones. La pesada carga que hoy arrastramos atenta contra nuestra esencia, destruye nuestra emocionalidad; cuida la salud física mientras aniquila la salud mental. El tiempo pasa y la realidad sanitaria no cede, así es el miedo y la deshumanización en que vivimos.
* Augusto Rubio Acosta es poeta, narrador, periodista y gestor cultural
Imagen: bbc.com