LA COLUMNA DEL DÍA | Alto a la contaminación de alimentos con agroquímicos
Creado el Martes, 3 de Septiembre del 2024 12:45:00 pm
En las últimas semanas, los reflectores en la región Áncash han estado concentrados en la contaminación de las aguas de los ríos Tablachaca y Santa, causadas por relaves mineros de empresas irresponsables que, durante años, han actuado con impunidad ante la mirada permisiva de funcionarios.
Sin embargo, la contaminación minera no es la única fuente de problemas en la región. Existen otras formas de contaminación que ingresan a los organismos de las personas a diario, provocando alergias, cáncer y, en algunos casos, muertes irreparables de niños. Un trágico ejemplo ocurrió en la comunidad de Tauccamarca, en la región Cusco, el 22 de octubre de 1999, cuando 24 niños de la institución educativa N° 50794 fallecieron tras ser intoxicados por alimentos de los desayunos escolares, los cuales fueron mezclados en recipientes que contenían restos de agroquímicos.
Lamentablemente, los agroquímicos se han vendido masivamente y sin control en el Perú y en el mundo durante décadas, bajo la promesa de mayores rendimientos en los cultivos mediante el uso de agrotóxicos para fertilizar los suelos y controlar plagas y enfermedades. La realidad es que muchos agricultores terminan endeudados con las tiendas de agroquímicos y prestamistas, y los costos que asumen no se compensan con los bajos precios que les pagan los intermediarios.
En medio de este descontrol, las empresas transnacionales que fabrican y venden agroquímicos, como Syngenta, Bayer, Monsanto y DuPont, se benefician enormemente. La venta indiscriminada de agrotóxicos se ha convertido en uno de los negocios más rentables a nivel mundial, generando ganancias de miles de millones de dólares. En este círculo tóxico, quienes sufrimos las consecuencias del uso desmedido de venenos somos los consumidores de alimentos, que cada día ingerimos productos con altos niveles de químicos. Estos compuestos tienen efectos residuales que pueden alterar el sistema inmunológico y provocar cáncer, como han demostrado diversas investigaciones.
En el Perú, existe la Ley de Inocuidad de los Alimentos (decreto legislativo Nº 1062), que establece normas para garantizar que los alimentos estén libres de agentes contaminantes que puedan dañar la salud, desde la producción hasta el consumo final. Esta ley establece la realización de vigilancia sanitaria a cargo de los ministerios de Agricultura, Salud, Producción, SENASA, DIGESA, así como de los Gobiernos Regionales y Locales.
No obstante, en el Perú las normas a menudo se quedan en letra muerta. Esto lo evidencian los primeros y segundos monitoreos ciudadanos realizados en 2022 y 2023 en Lima y otras cuatro ciudades del país, donde se tomaron muestras de productos con notarios y un laboratorio acreditado internacionalmente. Los resultados fueron alarmantes: el apio en Minka del Callao excedió en un 24,900% los límites máximos de plaguicidas. En supermercados como Wong, Plaza Vea, Metro, Vivanda y Tottus, se encontraron muestras de pimiento que superaban en un 5,200% los estándares de la sustancia química triazofós. Asimismo, en 18 mercados y cadenas de supermercados de Cusco, Huaraz, Arequipa y Huánuco, de 103 muestras de vegetales analizadas, 46 resultaron no aptas para el consumo humano.
En los próximos días se volverán a tomar muestras para verificar la presencia de residuos de agroquímicos en Huaraz, Lima, Cusco, Arequipa y Huánuco. Esta vez se está invitando a las autoridades a participar y asumir su responsabilidad, implementando medidas para evitar que los agroquímicos sigan contaminando y atentando contra la salud y la vida, tal como ocurrió hace 25 años en Taucamarca, Cusco, donde 24 niños fueron intoxicados por agroquímicos.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.