LA COLUMNA DEL DÍA | Administrar un negocio con espiritualidad
Creado el Miércoles, 19 de Abril del 2023 09:22:02 am | Modificado el 19/04/2023 09:28:22 am
Tener un negocio debe ayudar mucho no solo al crecimiento económico, sino también a un desarrollo espiritual de la persona. Quienes piensan así, no solo logran que sus negocios permanezcan en el mercado, sino que también permiten valorar la dignidad como ser humano y tener un equilibrio en la vida personal y familiar.
Muchos creen que tener un negocio solo es para obtener ingresos y lograr cierta comodidad. Quienes piensan así, se preocupan más en tener ganancias, algo que es natural, por supuesto. Pero, no necesariamente debe ser así. En ese sentido, es importante hablar de esos dos tipos de personas: quienes tienen o desean tener un negocio para “vivir mejor” económicamente y quienes, a parte de ello, también quieren realizarse como seres humanos no solo dando importancia a lo material sino también al aspecto espiritual.
Los productos ya no duran como antes. Ahora tenemos productos con un ciclo de vida muy corto. Qué significa todo esto, que vivimos en una era de mucho consumismo provocado por la publicidad en los medios de comunicación y redes sociales que invaden nuestras mentes para adquirir más productos o servicios generándoles más ganancias a las empresas. Hasta cierto punto, eso está bien, pero, cuando ya los negocios buscan lucrarse hasta llegar a un extremo de usura, ya se está dando más importancia a lo material que lo espiritual.
Un negocio comprometido más allá de lo material, significa que no solo quiere vender para obtener ganancias, sino que también busca que el consumidor se lleve un producto o servicio que lo satisfaga plenamente, que lo hagan trascender. No engañándole en el precio, en el servicio post venta, ni en la calidad del bien o del servicio que se le ofrece. Estos tipos de negocios son los que cumplen con una responsabilidad social pero no por cumplimiento de una norma legal, sino que lo hacen a consciencia de que al vender saben que le están haciendo un bien a su comprador.
En su libro Megatendencias 2010, la estudiosa Patricia Aburdene dedica un capítulo al tema de la espiritualidad en los negocios, y enumera hechos positivos como estos: la Universidad de Loyola en Nueva Orleans cuenta con un Instituto de Ética y Espiritualidad en los negocios, la Universidad de Santa Clara es un semillero de actividades del espíritu en los negocios, en la Universidad de Notre Dame se dicta una clase llamada Espiritualidad y religión en el trabajo. Y hay más datos: El 78 % de las personas busca hoy más espiritualidad. Intel y otras empresas patrocinan redes espirituales. Cada mes la Cámara de Comercio de San Francisco organiza un almuerzo informal espiritual. Hoy por hoy, están aumentando el número de consumidores que solo apoyan a las empresas conscientes.
Administrar negocios con espiritualidad solo se logra con una consciencia despierta y es real cuando las personas están antes que el resultado, se valora la dignidad humana y se vive un equilibrio entre vida laboral, personal y familiar. La espiritualidad pide responsabilidad social y compromiso amoroso con el Universo.
Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, pastdecano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y exmiembro del Directorio de Sedachimbote.
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