Creado el Viernes, 18 de Noviembre del 2011 12:35:51 am

Otárola Peñaranda, cuestionado un sector de sus ‘compatriotas’ nacionalistas y también de la sociedad civil por no fiscalizar al presidente Álvarez, intentó explicar hoy que su función parlamentaria no está supeditada a autoridad alguna.

En los salones del hotel, acompañado de un grupo de dirigentes de su partido, el nacionalista afirmó que nadie vinculado al Gobierno Regional de Áncash (GRA) financió su campaña electoral.

FISCALIZACIÓN RALA

Su labor fiscalizadora, sin embargo, sigue siendo su talón de Aquiles a la hora de verificar si ha investigado los presuntos malos manejos de los recursos de la región. Confesó que durante el primer gobierno de Álvarez solo presentó cinco denuncias, y en lo que va de su segundo periodo, una.

“He presentado por todo 25 denuncias, 5 son del GRA y 20 de alcaldes provinciales y distritales, pero en lo que va de este año solo una de la región; es sobre la construcción de un canal en la provincia de Mariscal Luzuriaga, valorizado en 8 millones de soles. Se ha pagado a la empresa constructora por un avance del 92 % de la obra, pero en lo físico no existe ni un 5 %. Allí se están robando la plata”, afirmó.

“YO NO FUI”

También le cuestionaron por haber convocado a una reunión por el tema Chinecas el 9 de noviembre, un día antes del paro agrario en la provincia del Santa. Para sorpresa de los periodistas, aseguró que la cita no fue convocada por él, sino por sus dirigentes, a quienes acusó de haber tomado su nombre.

Otárola evitó expresar su posición sobre Chinecas, es decir, si está de acuerdo con la exigencia de los agrarios que plantean la construcción de una bocatoma única compartida a la misma altura que Chavimochic, o si apoya el perfil elaborado por la empresa Sisa que defiende el presidente regional.

Cuando el congresista salía por la cochera del hotel en su camioneta, el grupo de manifestantes que estaba lo acusó de no luchar contra la corrupción en Áncash. (Sistema Informativo RSD).

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