Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:52 pm

Con dicho informe el ministro de la Producción debe tomar la decisión más adecuada de levantar o no la veda de la pesca industrial, y si esta incluiría también a la pesca de consumo humano directo, como lo está proponiendo la SNP, que cuando conviene a sus intereses sostiene que el Imarpe es infalible y, cuando no, dice que la metodología utilizada es errónea en un 100 %.

La evaluación oceanográfica del Imarpe sobre la situación de la biomasa de anchoveta peruana a setiembre de 2015 confirma la ocurrencia de un fenómeno El Niño de magnitud fuerte y la reducción de la fertilidad y productividad del mar peruano (vaya descubrimiento).

El efecto acumulativo del calentamiento del mar ha impactado en el ecosistema marino, reduciendo la fertilidad del mar, disminuyendo la biomasa de fitoplancton y zooplancton, y por ende la biomasa de anchoveta a la cantidad de 3.38 millones de toneladas, esto es 3.04 millones de toneladas menos que la biomasa de la primera temporada que fue de 6.42 millones; algo muy raro está sucediendo en el mar peruano o en la fiscalización pesquera controlada desde Lima, que hace el milagro de que el Perú exporte más harina de lo que legalmente produce.

Si consideramos el peso, la biomasa de anchoveta juvenil sería del 41% mientras que el peso de la anchoveta adulta sería del 59%; pero si consideramos el número de individuos, la proporción se invierte ya que la cantidad de anchoveta juvenil sería el 61%, mientras que la cantidad de adultos el 39%, de tal modo que una faena de pesca –aun sin desearlo– sería criminal para los individuos que no tuvieron la oportunidad de reproducirse por lo menos una vez.

Esta deducción es coherente con lo que dice Imarpe en su informe: la moda principal de la anchoveta es de 11.5 centímetros (nacidos en el invierno de 2014, mayor número de individuos), le siguen los de 10 centímetros (nacidos en el invierno de 2015), y luego los de 14 centímetros (nacidos en el verano de 2014).

Entre 2012 y 2015 la temperatura superficial del mar (TSM) se ha incrementado en tres ocasiones, y de manera ininterrumpida a partir de abril de 2015 con anomalías superiores a los 4 grados y en la zona norte hasta los 6 grados, con una profundidad de 100 metros. El origen del fenómeno El Niño es el arribo de las aguas cálidas provenientes de Oceanía que se inició en el año 2014, el mismo que ha sido contrarrestado, en parte, por la fuerza de los vientos alisios que soplan en sentido contrario a las ondas Kelvin.

La biomasa de anchoveta esperada para la segunda temporada de pesca industrial 2015 fue de 6.48 millones de toneladas, pero la biomasa detectada por el Imarpe es de 3.38 millones de toneladas, la mayoría de ellas en estado juvenil. La diferencia entre la biomasa esperada y la detectada se debería, según el informe del Imarpe, a la pesca no registrada (en lenguaje del sector, “pesca negra”) y a la muerte de anchoveta juvenil por descartes en el mar.

El Imarpe termina su informe “lavándose las manos” con una opinión genérica y poco científica: “recomendando intensificar el monitoreo a partir de nuevas observaciones en el mar”. A ver si adivinamos: pesca exploratoria, tal como quiere la SNP, con sus embarcaciones, sus tripulantes y funcionarios que cuidarán sus cargos que dependen del poder político de turno. En eso consiste la autonomía científica del Imarpe y el resultado de su estudio al tacho.

Rolando Coral Giraldo

Ex director de Produce del GRA y del GRLL, ex gerente regional de Desarrollo Económico del GRA

Foto: http://www.asecoint.com.pe/

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