OPINIÓN. Cultura para el desarrollo
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:50 pm
Por lo tanto, no son casualidad nuestros índices de criminalidad, corrupción y analfabetismo funcional. Realice usted un simple ejercicio: vea a su alrededor y pregúntese si le gusta vivir en una ciudad sucia, insegura e informal; ¿qué tipo de ciudadanos estamos formando así? Pregúntese también si no quisiera un mejor trato de sus vecinos, peatones y sobre todo de los servidores públicos, sean de instituciones del Estado o de empresas privadas: choferes, trabajadores municipales, vendedores, entre otros.
El cambio solo será posible mediante la construcción de ciudadanía a través de la producción y el consumo de bienes y servicios culturales de calidad: libros, obras de teatro, música, películas y mucho más, pero también dándole una dimensión cultural al recojo de basura, por ejemplo, para construir una “cultura de la limpieza”. Lo mismo sucede con la corrupción, pues además de las estrategias punitivas, es imprescindible crear una “cultura de la confianza” y de esta forma desarrollar mejores sistemas administrativos, políticos y judiciales. Un político que no entiende la política como un proceso cultural es un “politiquero”.
La cultura debe ser el eje principal del desarrollo; continuo, sostenible y transversal a todos los demás: urbanismo, turismo, transporte, seguridad, salud, trabajo, etcétera. Faltan tres meses para que acabe el año y no hemos visto más que algunos intentos fallidos y simulacros de políticas culturales. Lo que sí vemos a diario son eventos esporádicos e irreflexivos, en su mayoría mal producidos y chauvinistas, sobre nuestra comida, música y personajes excéntricos.
Necesitamos generar las condiciones políticas, sociales y económicas para vivir realmente como seres humanos: con dignidad, oportunidades y paz, para lo cual es indispensable cambiar nuestra “cultura”, o sea, nuestros malos hábitos y costumbres, por otra “Cultura”. Esto es obligación de las instituciones públicas; responsabilidad de las empresas y universidades; y deber de la sociedad civil organizada y cada uno de nosotros.
César Sánchez Lucero
Escritor y gestor cultural, egresado del Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política (PUPC), director de Cola de Lagartija.
Foto: magisterioperu.blogspot.com