Lea la carta completa de adhesión al Obispo de Chimbote
Creado el Sábado, 3 de Diciembre del 2011 06:27:09 pm
Queremos también manifestarle nuestro aprecio y adhesión sincera cuando públicamente se está faltando a la verdad y al respeto debido, calumniando, insultando y agrediendo a su persona, a los sacerdotes y a toda la comunidad eclesial. Nos duelen tantas injurias y ofensas, nos indigna tanta injusticia e impunidad, pero nos conforta y alienta su invitación a perdonar con generosidad a quienes nos ofenden como hizo Jesucristo en la cruz. Frente a tantas agresiones, que no podemos dejar de rechazar, lo nuestro será orar y bendecir; nunca el odio, la venganza o la violencia.
Valoramos su permanente disponibilidad a colaborar con todas las instituciones públicas y privadas a favor del desarrollo de nuestra región. En pocos años ha recorrido varias veces todos los rincones de la diócesis y ha sabido llevar palabras de cariño y aliento a las comunidades de la ciudad y el campo. Lo hemos visto comprometerse con los sectores excluidos y más vulnerables de la sociedad, impulsando las obras sociales de la diócesis y mediando en la resolución de numerosos conflictos sociales. Su testimonio nos alienta a trabajar juntos y con ánimo renovado por el bien común y al servicio de nuestras comunidades, con especial predilección hacia los más pobres de nuestra región.
Lamentamos la innecesaria situación de confrontación y enfrentamiento generada por algunos conductores de televisión en una sociedad democrática y plural como la nuestra. Exhortamos a todos los periodistas a ejercer su noble profesión buscando y sirviendo sólo a la verdad, sin intereses particulares y con estricto respeto a la dignidad de las personas y a las instituciones, sea cual sea su opinión, ideología política o creencia. Consideramos que otra forma de hacer periodismo es posible, necesaria y urgente en nuestra región.
En este tiempo de adviento, reconocemos que estas críticas son una ocasión providencial para hacer examen de conciencia, revisar cómo estamos viviendo y evangelizando hoy en el seno de la Iglesia local. San Juan Bautista nos invita a ser honestos y sinceros, a allanar los caminos y preparar el camino del Señor; también a decir la verdad, aunque esto provoque ira, nos cueste la fama o incluso la vida. La verdad puede resultar incómoda, pero nos hace libres. Además, la misericordia de Dios nos invita a una constante purificación personal y eclesial, que nos permita reconocer debilidades y errores, asumir los propios pecados y renovar la vida con la esperanza del don divino de la conversión.
En comunión con nuestro pastor, oramos por la unidad de la diócesis, por nuestras autoridades y por todos los hombres y mujeres de buena voluntad que trabajan por el desarrollo de Chimbote y la región. Pedimos a Dios, por intercesión de nuestra patrona la Virgen del Carmen, que sigamos trabajando juntos en el anuncio del Evangelio y en la denuncia de todo atentado contra la dignidad humana y el bien común de los pueblos. Que nuestra Iglesia, con voz profética, libertad y autonomía, permanezca siempre fiel a la voluntad de Dios al servicio de la evangelización.
Estimado Monseñor. Acá está la Iglesia de Jesucristo, unida y reunida en torno a su pastor para ser luz del mundo y sal de la tierra. Somos una Iglesia viva, misionera y comprometida con la evangelización y promoción de nuestras comunidades. Puede contar con nosotros, así como nosotros contamos con su paternal afecto y cercano acompañamiento. Nos comprometemos a pedir al Espíritu Santo que le conceda sabiduría y fortaleza para continuar su misión de crear comunión en nuestra Iglesia y velar por el bien común. Que Santa María, madre de Jesús y de la Iglesia, le conceda salud abundante, paz en el corazón y santificación en el ejercicio de su ministerio pastoral.
Chimbote, 3 de diciembre de 2011