La jaula como norma: así se produce el huevo en el Perú y en Áncash
Creado el Martes, 15 de Abril del 2025 04:35:41 pm

En el Perú, más de 29 millones de gallinas ponedoras viven confinadas en jaulas en batería, un sistema de producción intensiva que genera serios cuestionamientos éticos, ambientales y de salud pública. Esta situación, poco visible para el consumidor final, es una práctica extendida en el país y también está presente en Áncash, donde existen grandes productores que utilizan este tipo de crianza.
Las jaulas en batería impiden que las aves realicen comportamientos naturales como caminar, estirar sus alas o anidar. Permanecen toda su vida en espacios mínimos, con iluminación artificial y bajo altos niveles de estrés. Aunque esta práctica busca maximizar la producción y reducir costos, cada vez más organizaciones y ciudadanos alzan la voz para exigir un cambio.
Una campaña que exige un cambio urgente
Una de esas voces es la de Compromiso Verde, organización sin fines de lucro que lidera en el país la campaña #29MillonesEnJaulas, con el objetivo de visibilizar esta problemática y promover una transición hacia sistemas libres de crueldad.
“En Áncash hay al menos un productor grande que tiene este tipo de producción. La idea es que para que un productor cambie, necesita alguien que compre. Por eso nosotros hablamos con las grandes cadenas de restaurantes, hoteles, supermercados que compran huevos en grandes cantidades de estos productores; porque si cambian la forma como compran, los productores van a hacer el cambio también”, dijo a RSD Sandra Lopes, directora ejecutiva de Compromiso Verde.
Además del trabajo con empresas, la estrategia incluye la incidencia pública, la educación y la capacitación técnica. En Áncash, esta organización ha desarrollado programas educativos en la Universidad Nacional del Santa (UNS). También lo ha hecho en otras universidades del país, sensibilizando a futuros profesionales sobre bienestar animal, sostenibilidad y consumo responsable. Asimismo, ha capacitado a más de 100 productores avícolas en prácticas más sostenibles.
A nivel nacional, algunas empresas ya han dado el primer paso. Hoteles, restaurantes y cadenas alimentarias han suscrito compromisos públicos para dejar de usar huevos provenientes de gallinas enjauladas, lo que representa más de 4 millones de unidades anuales libres de crueldad.
No obstante, el camino aún es largo. Actualmente, el etiquetado en Perú no exige informar al consumidor sobre el origen de los huevos, y el marco legal no prohíbe el uso de jaulas. Sin transparencia ni regulación, los peruanos siguen comprando sin saber, y los animales siguen sufriendo sin voz.
Una ley para informar y proteger
En noviembre de 2023, la congresista Sigrid Bazán Narro presentó un proyecto de ley que promueve los derechos de los consumidores en el etiquetado de huevos. La iniciativa tiene como objetivo garantizar que los consumidores peruanos puedan acceder a información clara y veraz sobre el sistema de producción de los huevos que consumen (ya sea en jaulas, galpón o pastoreo), mediante un etiquetado obligatorio y regulado.
La propuesta se fundamenta en los principios de transparencia, bienestar animal y soberanía del consumidor, e incluye excepciones para los pequeños productores (con menos de 350 gallinas). Actualmente, el proyecto se encuentra en la Comisión de Protección del Consumidor, próximo a ser votado, con grandes expectativas de que sea aprobado y pase al pleno.
“Esto es como lo que ocurrió con la ley de los octógonos: una norma clave para los derechos del consumidor. No se trata solo del bienestar de las gallinas, sino de nuestro derecho a saber qué estamos comprando. Es fundamental que el etiquetado de los huevos sea visible en todos los supermercados, sobre todo en aquellos que venden productos de grandes granjas que utilizan este tipo de crianza”, remarcó Sandra Lopes. (W.C. – RSD Noticias).