Creado el Jueves, 3 de Octubre del 2013 12:10:39 am

Si bien ella representa al Presidente Ollanta Humala y se ha comprometido a trabajar para que se revierta el tema de la inseguridad ciudadana junto a las autoridades locales, nos parece muy acertada la decisión; sin embargo, tendrá la gran responsabilidad de luchar contra la nefasta política policial de ‘Poncio Pilato’ que actualmente existe, pues la policía se lava las manos y no es efectiva ni eficiente para detener a los responsables de las muertes en casos muy sonados y en los que -se presume- estarían involucrados algunos de los gobernantes, pero que, por chantaje o cogobierno, no les conviene que caigan en manos de la justicia porque se destaparía la olla de podredumbre, de corrupción e impunidad que existe en nuestra ciudad, donde los órganos administradores de justicia estarían involucrados, por lo cual hasta ahora nadie ha resuelto los crímenes.

Si mi percepción respecto a la policía es equivocada, pido las disculpas del caso; sin embargo, los comentarios del pueblo son reiterativos y es vox populi de que algo malo pasa con la policía, por eso confiamos en que la actual gobernadora coordine los operativos necesarios con la policía a fin de que se logre el objetivo de terminar con las amenazas, las persecuciones políticas y asesinatos a sueldo. Para ello, nos parece muy bien que busque el apoyo del sector privado, cuyo patrimonio también se encuentra en riesgo ante la ola de inseguridad, y considero que tienen que apoyar para que la seguridad vuelva y la población también se pueda desplazar con la tranquilidad necesaria, incluso para poder hacer sus compras, lo que actualmente no sucede y eso perjudica la inversión privada y la economía popular.

De otro lado, sería bueno que se involucre en el tema de coordinar y exigir a los entes competentes la culminación de las obras de envergadura que son beneficiosas para la población. Es decir, como representante de la autoridad máxima del Poder Ejecutivo no debe permitir que las obras se sobrevaluen o queden abandonadas. Si asume dicha actitud, será una gobernadora diferente que quiere el bienestar para la población y no para figurar en dicho cargo.

Otro de los temas que requiere inmediata intervención es en el programa Qaly Warma, pues los niños vienen consumiendo alimentos descompuestos, de mala o baja calidad, y es necesario intervenir para fiscalizar la compra de los alimentos ya que existe una extraña relación entre los proveedores y los programas sociales; eso no es bueno para la imagen presidencial.

Pero lo más importante de la labor de la gobernadora, y sobre lo cual no se ha pronunciado, es velar por el respeto absoluto de los derechos fundamentales de la persona como fin supremo de la sociedad, velar porque se respete la democracia, porque los políticos de oposición o los representantes de la sociedad civil no sean perseguidos, amenazados ni procesados judicialmente para impedir su participación en el proceso electoral del año próximo, porque parece que la “maquinaria amarilla” quiere arrasar con todos los candidatos opositores que tienen aceptación en la población; sino, cómo explicar las querellas contra Calderón, Nolasco, Sabino Ponce, etc.

El engranaje destructivo de los gobernantes de turno no puede estar por encima de los derechos constitucionales de las personas; todos tenemos derecho a participar del proceso electoral, no se puede cortar ese derecho por una condena que tiene político, manipulado por la esfera de la corrupción; en consecuencia, esa gran labor debe emprender la gobernadora para quitar el tufo de tiranía que se vive en Chimbote. Esperamos mucho de la gobernadora, ojalá no le alcance a ella la “maquinaria amarilla”.

Sabino Ponce Roso

Decano del Colegio de Abogados del Santa

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Foto: Chimbote en Línea

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