Creado el Miércoles, 16 de Noviembre del 2022 09:56:14 am | Modificado el 17/11/2022 12:24:56 am

Hay un error en pensar que para lograr nuestra metas debemos depender de otras personas, señala el doctor Felipe Llenque Tume*

Emocionalmente, muchas personas nos quedamos prendidos de algo. Pensamos que para lograr nuestra metas u objetivos debemos depender de otras personas, hechos o circunstancias. Esto es natural por que el ser humano tiene esa capacidad de vincularse o desvincularse con otras personas, hechos o circunstancias. Desde que venimos a este mundo dependemos, a través del cordón umbilical, de nuestra madre.

Sin embargo, el hecho de depender siempre de otros para lograr lo que realmente queremos, es un poco complicado, porque no nos hace ser libres, ser autónomos. En tal sentido, es importante tener en cuenta sobre este aspecto del apego y desapego que tenemos los seres humanos, un pasaje del libro de David Fischman El camino del líder, por un puñado de garbanzos, el mismo que relata los siguiente:

“Cuentan que en la India los cazadores esconden botellas con garbanzos en la selva para atrapar monos. Los nonos meten su mano en la botella para sacar los garbanzos, pero, al estar la mano llena y querer sacarla, no sale por la boca de la botella. Los monos pierden agilidad y velocidad para huir. Pueden soltar los garbanzos y sacar la mano de la botella para salvarse, pero no lo hacen. El mono, ensimismado con el deseo y la ambición de obtener garbanzos no se ve que en poco tiempo será el menú del cazador.

¿Cuántas veces en el mundo empresarial somos como esos monos de la India? Tratamos de lograr nuestras metas a toda costa, aunque en el camino sacrifiquemos a nuestra familia, a nuestra pareja y, sobre todo, nuestra salud. Lo peor es que basamos nuestra felicidad o miseria en el logro de los objetivos. Tener metas es importante; el problema es cuando las metas nos tienen a nosotros, es decir, cuando estamos apegados a los resultados.

Anthony De Melo define el apego como la creencia de que nuestra felicidad depende de personas o aspectos externos a nosotros. Cuando estamos apegados tenemos muchas emociones negativas y miedo de no conseguir los resultados porque, subconscientemente, consideramos que nuestra felicidad depende de ellos.  De los fracasos.

No está mal buscar la excelencia en lo que hacemos¸ el problema está cuando creemos que el logro de la meta que buscamos define nuestra felicidad. Desapego no significa desinterés, sino la consciencia de que valemos por lo que ya somos y no por el éxito de alcanzar una meta. Cuando estamos apegados y no logramos los objetivos, nos molestamos, buscamos culpables. Como consecuencia, generamos estrés y éste deteriora la salud de nuestro cuerpo. La pregunta es ¿vale la pena?”

No es aconsejable, pues apegarnos mucho a las personas o hechos ya que, tarde o temprano solo serán parte de los recuerdos. Hay que valernos por nosotros mismos.

 

*Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y miembro del Directorio de Sedachimbote.

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Rsd2022rsd2022 · LA COLUMNA DEL DÍA | El apego y desapego