Creado el Martes, 22 de Mayo del 2012 06:11:20 am

Sus reliquias salieron por primera vez del Convento de Santo Domingo, en Lima, su hogar desde los 15 años hasta su fallecimiento a los 60, y recorren el Perú a los 50 años de su canonización, habiendo sido Piura su primera parada.

UNA BIENVENIDA CON MÚSICA, POESÍA Y ALEGRÍA

El viernes 18 de mayo, con los rostros llenos de alegría, los piuranos y piuranas dieron la bienvenida a su querido “mulatito con corazón de oro”. Miembros de la Policía Nacional, jóvenes estudiantes, devotos y devotas, acompañados por monseñor José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes, lo recibieron en medio de vivas, bailes de marinera, poemas y cantos.

Las Misioneras Dominicas del Rosario acogieron en el Colegio Santa María a las reliquias del santo, así como a la comitiva que las acompaña: Fr. Julio César Laime Huamán, en representación de la Orden de Predicadores; César Jacinto Rojas y Juan Martín Mariluz Camacho, miembros de la Hermandad de Caballeros de San Martín de Porres y San Juan Macías de Lima.

ARZOBISPO: “YO TAMBIÉN ME LLAMO MARTÍN”

Desde el primer día en la bella ciudad norteña, monseñor Eguren mostró su gran devoción por el santo moreno. “Tengo especial cariño por San Martin de Porres. Cuando me confirmé, conforme lo mandaba la tradición, tuve que elegir el nombre de un santo para agregarlo al nombre de bautismo; elegí a Martín por todo lo que significa, por sus valores, por su vida entregada al servicio, porque es peruano; desde ese día me llamo José Antonio Martín Eguren Alsemi” dijo con emoción el pastor del pueblo piurano.

Durante el segundo día de visita, las reliquias de Fray Martín fueron trasladadas a la Catedral de la ciudad. Miles de personas iniciaron el recorrido en una corta procesión alrededor de la Plaza de Armas, durante la cual diferentes artistas norteños le rindieron tributo. La emoción se apoderó del Arzobispo piurano y cargó sobre sus hombros la urna junto con los miembros de la Hermandad del Señor de los Milagros. Las reliquias permanecieron durante todo el sábado 19 de mayo en la Catedral, recibiendo visitas de peregrinos provenientes de diferentes puntos de la región.

“TENÍA EL CORAZÓN ANCLADO EN EL CIELO”

En su homilía dada en la Catedral, Monseñor Eguren resaltó de San Martín de Porres la humildad: “San Martín tenía el corazón anclado en el cielo, y vivía dando testimonio de amor a Dios y a los demás, manifestado en un servicio noble y generoso. No solo auxiliaba a los hermanos de su comunidad que sumaban cerca de doscientos, sino a todos los que necesitaban ayuda fuera de su convento, sin distinción social, de manera especial a los más pobres y abandonados. Precisamente por su humilde servicio San Martín es recordado como el fraile de la escoba”.

Los asentamientos humanos más populares de Piura recibieron al “Patrón de la Justicia Social” al tercer día de su estancia. El recorrido inició en Talarita, del distrito de Castilla, donde fue acogido por cientos de feligreses de la parroquia de la que el santo es patrono; tras largas colas los devotos y devotas tocaban la urna de las reliquias con mucha devoción y cariño.

Por la tarde, con alfombras de flores, bailes típicos, poemas y cantos, el Barrio San Martín de Porres recibió a su patrón. Cientos de fieles, llenos de alegría y emoción, incluso hasta las lágrimas, llevaron en procesión las reliquias. “Queremos a nuestro morenito porque nos identificamos con él, fue humilde, sencillo, amaba la justicia”, manifestaban con total espontaneidad.

Las parroquias Nuestra Señora del Rosario y Santa Rosa de Lima también acogieron a “Martín de la caridad”; en la última de ellas se ofreció una emotiva celebración eucarística. El calor humano, la fe y la identificación con el santo brotaban a flor de piel.

¡EXTRA, EXTRA… SAN MARTÍN ES NOTICIA!

Después de ser despedido por las Dominicas del Rosario a tempranas horas de la mañana, la peregrinación continuó hasta Sullana, donde las Dominicas de la Inmaculada Concepción recibieron al santo en la Institución Educativa Las Capullanas; una hilera de niñas y jóvenes con velas en las manos le dieron la bienvenida. Luego de la misa, los fieles pudieron acercarse a las reliquias y encontrase con su tan querido “morenito”.

Los medios de comunicación social hicieron eco de estos acontecimientos; las primeras planas de los diarios locales son muestra de ello. Piura recibió con gran beneplácito a las reliquias de San Martin de Porres y agradeció el esfuerzo desplegado para que lo vivido deje de ser un anhelo y se convierta en realidad.

Fueron tres días en los que miles de piuranos y piuranas rindieron tributo a San Martín de Porres, ejemplo de humildad, entrega y caridad. Con las manos en alto despidieron a la comitiva, que enrumbó a Chiclayo, donde permanecerá durante los próximos seis días. Así continúa la visita del “santo para todos y todas” en el norte del país. (Sistema Informativo RSD).

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