Escándalo: beneficiarias del PVL amenazan a regidores y los obligan a atrincherarse en el municipio
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:50 pm
Esta tarde, en una sesión de concejo ordinaria, los cinco regidores de oposición (Javier Estrada, Jorge Gleni, Santos Gamboa, Norma Alencastre y Carlos Lynch) y dos del oficialismo (Santos Paredes y Neptalí Briceño) se abstuvieron de votar, con lo cual la gestión de la alcaldesa Victoria Espinoza no pudo conseguir que se aprobara una compra de urgencia de hojuelas por 150 mil soles para el PVL, el cual se encuentra desabastecido desde el 1 de julio, es decir desde hace 47 días.
Unas 40 mujeres, que inicialmente con carteles en mano y a voz en cuello protestaban frente al Palacio Municipal antes de la sesión, lograron ingresar sin que la seguridad del municipio les impusiera alguna restricción.
Luego tuvieron acceso a la Sala de Regidores y se apostaron a los costados de cada uno los concejales de oposición, a quienes, tras la votación, amenazaron con agredirlos. “No me puedo ir (del municipio) porque he sido amenazada, me han dicho que me van a golpear afuera y eso no se puede permitir”, comentó la regidora de oposición Norma Alencastre. {audio}norma.mp3{/audio}
Durante la sesión, la alcaldesa Victoria Espinoza ni se inmutó con la presencia de las manifestantes y ni siquiera les llamó la atención cuando empezaron a hacer bulla una vez que los regidores votaron.
Las mujeres incluso llegaron a golpear sillas y mesas en actitud beligerante.
Aunque la sala permaneció con las puertas abiertas hasta el final de la sesión, los concejales de la minoría se atrincheraron en el recinto y solo después de que las mujeres fueron retiradas del interior de la comuna optaron por retirarse a sus despachos.
“Se debe investigar si hay personas que han azuzado la participación de las madres de familia. No ha habido seguridad (en el municipio), en ningún momento ha habido ánimo de salvaguardar la integridad de los regidores”, dijo el regidor Briceño. {audio}neptali.mp3{/audio}
La concejal Alencastre tuvo que salir custodiada por un fuerte contingente policial que llegó al final de la sesión y que, en la calle, se vio obligado a echar gas pimienta para dispersar a las quejosas.
Minutos después abandonaron el recinto municipal Estrada, Gleni, Gamboa y Briceño, a quienes las manifestantes les tiraron piedras. Los tres primeros abordaron una camioneta particular, mientras que el último subió a una camioneta policial. Los agentes del orden volvieron a arrojar gas pimienta.
Aunque la alcaldesa ha señalado que la necesidad de una compra de urgencia se debe a que existe en este momento una impugnación al proceso de licitación iniciado en febrero por el municipio, lo que no había dicho hasta hoy es que dicho proceso fue anulado dos veces por ella misma, primero el 13 de mayo y luego el 15 de junio, debido a que el Comité de Selección no pudo levantar 13 observaciones planteadas por una de las empresas participantes. (RSD Noticias).