EMERGENCIA AMBIENTAL | Contaminación de ríos Santa y Tablachaca: población rural la más afectada
Creado el Martes, 27 de Agosto del 2024 09:36:07 am | Modificado el 27/08/2024 09:45:30 am
La contaminación confirmada de los ríos Santa y Tablachaca con metales pesados afecta y pone en riesgo especialmente a la población rural que utiliza sus aguas para el consumo humano.
Debido a que se ha recomendado que no utilicen a ambos ríos como fuentes de agua, más de 10 mil pobladores de diferentes centros poblados de la zona rural tienen dificultades para acceder al líquido elemento, según se informó el lunes 26 de agosto de 2024 durante la sesión del Consejo Provincial de Salud realizada en Chimbote.
En el caso particular del río Tablachaca, sus aguas están contaminadas con arsénico, hierro y manganeso, que presentan valores superiores a los del río Santa.
La población del centro poblado de Chuquicara, en el distrito de Macate, provincia del Santa, venía utilizando al Tablachaca como fuente de agua para consumo humano.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Áncash, entidad que mandó a realizar el análisis de metales pesados de las aguas de los ríos Santa y Tablachaca, ante los resultados confirmatorios recomendó que la población de Chuquicara realice el tratamiento adecuado de las aguas o, en su defecto, busque una nueva fuente para abastecerse de agua para el consumo humano.
Ante esta situación, la comunidad decidió ir aguas arriba del río Santa, por encima de la confluencia con el río Tablachaca, para captar agua, “pero la toman directamente, sin tratamiento”, advirtió la coordinadora de la Defensoría del Pueblo de Chimbote, Roslin Villanueva Ramírez.
Aguas abajo también está en riesgo la población rural que capta agua directamente de los canales de regadío por donde ingresa el agua cruda del río Santa, y que la usa no solo para el riego, sino también para el consumo humano. El resultado del análisis que la Diresa mandó a realizar muestran que el río Santa tiene arsénico y hierro por encima de los límites máximos permisibles.
“Otra población, como la de Rinconada, por citar un ejemplo, cuenta con sistemas de tratamiento del agua, pero son convencionales y tienen dificultades para garantizar un tratamiento adecuado”, puntualizó la defensora del Pueblo.
Por eso el informe de la Diresa recomienda a los gobiernos locales, a Sedachimbote y a las entidades competentes ver las soluciones a corto plazo con la finalidad de garantizar la continuidad y la cobertura del abastecimiento del agua en toda la jurisdicción, cumpliendo el Reglamento de Calidad del Agua para Consumo Humano. Asimismo, deberán contar con su plan de contingencia para no perjudica a la población que se abastece del agua de consumo humano.
Villanueva Ramírez advirtió que el plan de contingencia puesto en marcha consiste en la distribución de agua potable a través de camiones cisternas, “pero en la zona rural dicho mecanismo “no está siendo eficiente”.
“Ante este contexto tan delicado que afecta la salud de las personas, el viernes pasado se les informó (a las autoridades) que se está encaminando una declaratoria de emergencia desde el Gobierno Regional de Áncash y se ha coordinado con las secretarías técnicas (de las municipalidades) para sistematizar la información. Luego el acuerdo del (GEA) se eleva a la PCM”, explicó la funcionaria.
“NO EXAGEREMOS”
Mientras tanto, el biólogo Eder Montesinos, jefe del área de Salud Ambiental de la Red de Salud Pacífico Norte, puntualizó que en la zona rural el agua del río Santa solo debe ser usada para el lavado y los servicios higiénicos, no para la preparación de alimentos y menos para el consumo humano.
No obstante, señaló que lo que se ha encontrado son trazas de metales pesados, “no exageremos que son niveles elevados”. “Esta elevado, por encima de lo que dice los estándares de calidad ambiental), pero no para alarmar a la gente”, insistió. (W.C. – RSD Noticias).