¿Cuándo y cómo se elegirá al próximo papa tras la muerte de Francisco?
Creado el Lunes, 21 de Abril del 2025 11:28:08 am | Modificado el 21/04/2025 12:20:01 pm

El fallecimiento del papa Francisco, anunciado esta mañana por el Vaticano, marca el inicio del periodo conocido como “Sede vacante” y abre paso inmediato a otro proceso importante en la iglesia Católica: la elección del nuevo pontífice.
Tras la muerte del papa, de acuerdo con las normas del Vaticano, el gobierno de la iglesia Católica está en manos del Colegio de los Cardenales, pero este no tiene potestad para definir los temas que corresponden al papa, sino solo para resolver algunas cuestiones ordinarias.
Una figura importante durante la “Sede vacante” es la del cardenal camarlengo, actualmente el cargo recae en el cardenal Kevin J. Farrel. Este actúa como jefe de Estado en funciones.
Cónclave para elegir al papa
El artículo 37 de la Constitución Apostólica establece que, 15 días después de la muerte del papa en funciones, los cardenales se deben reunir en un cónclave para elegir al nuevo papa.
Esta reunión se realiza en la capilla Sixtina y lo que ocurre dentro es secreto; sin embargo, las reglas para el desarrollo de la elección sí son públicas. La principal señala que la única vía es la votación individual y secreta.
La misión del cardenal Camarlengo en la elección es que esta se desarrolle con reserva y discreción. Para ello puede emplear los medios técnicos que estime conveniente, de modo que asegure que no se instalen medios audiovisuales de grabación y transmisión al exterior.
Históricamente el cónclave comienza con una misa en la Basílica de San Pedro, en la mañana. La elección comienza en la tarde. Cada cardenal debe escribir en una boleta el nombre de su candidato seleccionado y depositarlo en un cáliz, colocado en un altar. Los cardenales no pueden votar por sí mismos.
Terminado el depósito de los votos, el conteo se realiza de modo abierto. Se proclama papa a un cardenal solo si recibe el voto de dos tercios de los presentes en la elección. Si ello no ocurre, ese mismo día se realiza una nueva elección.
La elección de un nuevo papa no suele resolverse pronto, por ello las normas del Vaticano contemplan que en el segundo y tercer día de cónclave se pueden desarrollar cuatro votaciones al día. Si ello no da resultados, el cuarto día se destina a la oración y debate, para al quinto día, una vez más, realizar nuevas votaciones hasta elegir al nuevo pontífice.
“El artículo 74 prevé que, si después de 24 escrutinios los cardenales no consiguen ponerse de acuerdo sobre el cardenal elegido, podrán decidir por mayoría absoluta el modo de proceder, pero nunca se deberá prescindir del requisito de exigir mayoría simple para que sea válida la elección”, señala ACI Prensa.
Fumata blanca
Aunque se trata de una votación secreta, el resultado de cada elección se da a conocer al público: después de cada votación se queman las papeletas y el humo se puede ver desde la plaza de San Pedro.
Si el humo que sale es negro es señal de que aún no se eligió al nuevo papa, si el humo es blanco (fumata blanca) es el anuncio de que hay nuevo pontífice.
El ganador debe aceptar la decisión para que sea válida la elección. Luego deberá elegir el nombre que usará como papa.
El anuncio de la elección se da a conocer en la plaza de San Pedro, tras lo cual aparece al papa para saludar y bendecir a los presentes.
Los cardenales electores para definir quién será el nuevo papa proceden de 71 países. Con 17, Italia representa el bloque más grande. En cuanto a continentes, Europa tiene 54 cardenales electores, Asia 24, África 18, América del Sur 18, América del Norte 16, América Central 4 y Oceanía 4, señala France24. (M.E. – RSD Noticias).