Creado el Martes, 24 de Mayo del 2011 03:07:41 pm

En ese sentido sostuvo que, como producto del denominado aporte voluntario, Antamina invirtió alrededor de US$ 260 millones en cinco años en programas que sirvieron para disminuir los niveles de desnutrición y mejora en la calidad de vida de las comunidades, locales y regionales de Áncash.

Sin embargo luego de estos años los indicadores siguen siendo malos, por la ineficiencia del gobierno regional. Así, explicó que han pasado 10 años desde que Antamina comenzó a pagar el Impuesto a la Renta (IR) y el dinero parece seguir allí. “Solo el 50% tiene acceso directo a agua y desagüe en la zona de influencia”, añadió.

Durante su participación en el ciclo de conferencias Rumbo a Perumin 30 Convención Minera, dijo que se trata de un tema de gestión y de gerencia, de ver dónde está el foco de análisis, dónde los de encadenamientos y dónde las sinergias de desarrollo.

Sin embargo, refirió que si bien las empresas mineras hacen su labor social, es el Estado quien no está cumpliendo con su papel. Puso como ejemplo que Antamina solicitó la rehabilitación de la carretera hacia Chavín de Huántar desde hace más de tres años, sin encontrar respuesta del gobierno regional, pese a que cuentan con los recursos correspondientes.

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