Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:32:23 pm

Se trata del local llamado “Al fondo hay sitio”, ubicado en la manzana X lote 30 del mencionado pueblo, un negocio -que según los denunciantes- contaría con la anuencia de la policía y donde hasta tocaría un efectivo policial.

¿QUÉ DICEN LOS AFECTADOS?

RSD conversó con varias de las personas afectadas, quienes por temor a que atenten contra sus vidas prefirieron mantener sus nombres en reserva. Manifestaron que este negocio es de propiedad de Alfredo Liñán Blas y María Llerena Saldaña, una pareja de esposos que tiene un hijo con discapacidad, lo cual les habría valido para lograr que la Diócesis de Chimbote los apoye con un puesto de trabajo para Alfredo Liñán.

Agregan que las fiestas con un conjunto rítmico (Chancalatas) comenzaron el año pasado y se realizaban todos los fines de semana, y aunque denunciaron el hecho ante la Comisaría de San Pedro, los policías no hicieron nada porque quien cantaba en ese local era nada menos que un policía al que identifican como Jesús Gamez Villafranca.

“Entran con arma, se pelean por las calles, se orinan en el jardín de los vecinos, no podemos decir nada porque dicen que nos van a mandar a matar con Los Patecos, que van a cortar a nuestros hijos, hemos denunciado ante la Comisaría y dimos el nombre del policía que toca ahí, pero no lo han puesto en la denuncia”, contó una de las afectadas.

ANTE LA DENUNCIA, ¿QUÉ HIZO LA POLICÍA?

Hace meses ya habían dejado de hacer estas estridentes fiestas, pero hace dos semanas comenzaron otra vez y pese a que no tienen autorización, ante la denuncia de los vecinos, la policía -de acuerdo a un parte de fecha 24 de mayo del 2015 de la Comisaría San Pedro- acudió al local, observó que había música estridente, sujetos bebiendo y féminas en estado de ebriedad, y solo se limitó a exhortar al propietario a no seguir con la fiesta.

“La policía no nos hace caso, hasta les hemos llorado, ahora a escondidas y con miedo debemos salir de nuestras casas, tenemos miedo que nos manden a hacer algo… hasta los dirigentes del pueblo tienen miedo”, manifestó otra persona víctima de esta actividad ilegal.

Los vecinos perjudicados dicen que las fachadas de sus casas y hasta un Jardín de Niños, ubicado frente al local ilegal, se han convertido en urinarios de los parroquianos que asisten a “Al fondo hay sitio”.

“Hay gente con arma, un joven nos mentó la madre y dijo: ‘Yo puedo matar a cualquier perro y no pasa nada’”, comentó otra afectada.

Los moradores de la calle Colón pidieron al jefe de la División Policial de Chimbote que tome acciones contra estos malos policías, pues hasta han visto patrulleros que van al local. Asimismo, pidieron al obispo de la ciudad que tome cartas en el asunto porque la persona que trabaja para la iglesia es el dueño de este local que les afecta.

Ellos confiaron en la la Municipalidad Provincial del Santa evitará que este negocio informal siga operando.

¿QUÉ HARÁ EL MUNICIPIO?

RSD se comunicó con el gerente de Desarrollo Económico, Miguel Arista, para preguntar si conocían de este caso, pues se trata de un local que opera sin contar con licencia municipal. El funcionario manifestó que afectivamente han tomado conocimiento de los hechos y el amedrentamiento a los vecinos, por lo que dijo que si vuelven a hacer otra fiesta de esa naturaleza actuarán con todo el peso de la ley, pues se trata de un negocio informal y que pone en peligro a los vecinos. (RSD Noticias).

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