Casas destruidas, cultivos inundados y pueblos aislados en Moro y Pamparomás
Creado el Sábado, 8 de Abril del 2023 02:06:50 pm
Las lluvias torrenciales producidas el jueves 6 de abril dejaron cuantiosos daños materiales en los distritos de Pamparomás y Moro, en Áncash.
En la subcuenca del río Loco, los huaicos afectaron varios tramos de la carretera, lo que desencadenó el aislamiento de varios pueblos.
Algunas familias perdieron sus viviendas y cultivos de palta y mango en plena campaña de exportación.
“La carretera está dañada y no podemos salir para llegar hasta Moro”, dice desde Pichiu, en Pamparomás, la responsable del centro de salud, Betty Tito Infantes, en comunicación con el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir). “¡No tenemos luz, ni agua, y cuando se acabe la batería del celular ya no podremos comunicarnos! ¡Necesitamos que nos ayuden!”, exclama.
Las lluvias han generado huaicos que han afectado la carretera y dejado aislados a varios caseríos como Capan, Carap, Huanchuy y Cajay, ubicados todos en Pamparomás.
Existe el temor latente de que el río Loco se desborde otra vez y dañe más viviendas y campos de cultivo. Una situación similar o más grave que lo sucedido el 13 de marzo pasado e incluso con lo ocurrido en 2017 cuando también se registraron intensas lluvias.
MORO INUNDADO
La noche del jueves 6 de abril una lluvia torrencial activó quebradas y generó huaicos en el distrito de Moro. El agua ingresó a las viviendas y enterró cultivos de palta, mango y maíz.
Además, varias familias que habitan cerca del río Loco tuvieron que abandonar sus casas para ponerse a salvo y otras pidieron refugio a vecinos y amigos al quedarse sin un lugar donde vivir. El drama se agudiza con la necesidad de alimentos para niños y adultos que lo perdieron todo.
La Municipalidad Provincial del Santa envío un camión cisterna para abastecer de agua potable a los morinos debido a la rotura de la red de tubería.
La señal de celular e internet en Moro es deficiente a causa de la caída de cables de luz. La carretera Moro-San Jacinto-Nepeña-Chimbote tiene varios tramos dañados y el acceso es difícil debido a la inundación producto de las precipitaciones.
Sedir recorrió varios puntos críticos y recogió la opinión de pobladores que piden ayuda con maquinaria pesada para arreglar las vías de comunicación para sacar sus cultivos.
Fuente: Sedir