“La Iglesia siempre está dispuesta a colaborar para que los conflictos se solucionen”
Creado el Miércoles, 8 de Junio del 2022 04:52:16 pm | Modificado el 02/08/2024 10:58:37 am
El presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, Miguel Cabrejos, ha manifestado que la Iglesia Católica está dispuesta a participar en el diálogo para encontrar una salida al conflicto minero en Las Bambas (Apurímac), pero pide que la solicitud sea de todos los involucrados el Gobierno, la empresa y los comuneros.
Monseñor Miguel Cabrejos remarcó que el gobierno peruano aún no ha precisado cuál será el papel de la Iglesia en este conflicto social que lleva más de 50 días sin solución.
“No está claro lo que pide el Gobierno. ¿Mediación o una simple participación dentro de un equipo como oyente o veedor? Si es para acompañar un proceso, pues tiene poco sentido. La Iglesia siempre está dispuesta a colaborar, a participar, para que los conflictos se solucionen”, declaró.
En ese sentido, Cabrejos ratificó en que, por las experiencias obtenidas en los conflictos con el proyecto minero Conga (2012) y la minera Las Bambas (2019), la Iglesia Católica debería ser un mediador o facilitador en el diálogo para que las partes involucradas lleguen a un acuerdo o a entenderse.
De darse este escenario, el también arzobispo de Trujillo explicó que la Iglesia actuaría de manera independiente durante el diálogo. También aclaró que para una mediación exitosa, se necesita la capacidad de escuchar a los demás, aprender a ceder y pensar en el bien común, así como un interlocutor quechuahablante en los encuentros.
Agregó que la Iglesia Católica, monseñor Edinson Farfán, obispo de la Diócesis de Chuquibambilla, viene participando en este conflicto mediante el acompañamiento y la escucha.
Como se sabe, el ministro del Ambiente, Modesto Montoya, informó el último fin de semana que el Gobierno ha fijado un plazo hasta el viernes 10 de junio para que se llegue a un acuerdo entre la minera MMG Las Bambas con las comunidades de Apurímac. Esta medida se da en medio del conflicto social que mantiene paralizadas las actividades de la mina de cobre, desde hace más de 50 días. (L.U. – RSD Noticias).