¿10 años de líos en la Barca? La propuesta pastoral del papa Francisco
Creado el Viernes, 31 de Marzo del 2023 04:20:34 pm | Modificado el 31/03/2023 04:30:31 pm
Las cuales han sido criticadas como sospechosas de alejamiento doctrinal y de emitir discursos populistas. Las ‘plumas de oro’ le reclaman profunda teología mientras que el ‘redil sencillo’ aplaude su cercanía.
Pero, ¿La iglesia timoneada por el papa Francisco ha estado a la deriva en estos 10 años de pontificado? Para remar en el tema hay que ir al contexto y a identificar las críticas.
Al 2013, después del largo pontificado de San Juan Pablo II, de la renuncia sorpresiva de Benedicto XVI, es elegido el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio. Desde entonces, el papa Francisco ha tenido muchos discursos, uno de los primeros impactantes fue dirigido a los jóvenes en Brasil: “Hagan lío” (25 de julio de 2013). Además, sus escritos como la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium (2013), la Encíclica Laudato Si (2015) y otros dejan traslucir la confesión de fe y el compromiso social.
El pastor ha timoneado la reforma de la administración del Vaticano y ha dicho que quiere “una iglesia en salida” (EG 20,21), y reconoce "una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle" (EG 49). Sin olvidar que también está ya herida por el abuso de poder del clericalismo, por la corrupción interna del Banco Vaticano - IOR (Instituto para las Obras de Religión). Pero ¿Quiénes le ‘han hecho lío’ en estos 10 años de pontificado?
Remando en las críticas, vienen especialmente de Estados Unidos y Europa, pero se amplían en el globo. En estados Unidos, Ross Douthat en su columna del New York Times distingue a tres:
Los críticos tradicionalistas, amantes del rito tridentino, misas en latín y dudosos de las reformas del Concilio Vaticano II. En el libro “De la paz de Benedicto XVI a la guerra de Francisco” lo tachan de “profundamente imprudente y poco pastoral”. También, el cardenal Robert Sarah dijo en una entrevista al diario “Le Figaro”: “un padre no puede introducir la desconfianza y la división entre sus hijos fieles”. Todo se agravó con la publicación del Motu Proprio Traditionis Custodes, (16 de julio de 2021) con el cual se limita la celebración de dicho rito a la autorización específica del Obispo de la diócesis.
Los católicos que son conservadores económicos o libertarios. Escritores y personalidades, no están de acuerdo con las críticas del papa Francisco contra el lado rapaz de la economía global. Obviamente, no les gustó la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium ni la Encíclica Laudato si y lo consideran un acercamiento al comunismo.
Los conservadores doctrinales, preocupados por cuestiones planteadas en el Sínodo sobre la Familia, en torno a la propuesta del cardenal Walter Kasper de admitir a los católicos en segundos matrimonios a la comunión. Esto les parece un alejamiento de la doctrina de parte de quién la debe conservar intacta.
Para Vittorio Messori, el Obispo de Roma es sospechoso de populismo, con el peligro de ganar interés efímero sin apuntar a las prioridades y el contenido. (da il Corriere della Sera, del 24.12.2014).
Ante los tradicionalistas, el papa Francisco invoca la comunión, no la división, custodiar la tradición es también unirse en la “variedad de lenguas, una única e idéntica oración capaz de expresar su unidad establecida en toda la iglesia de Rito Romano”. (Desiderio Desideravi 61).
A la pregunta de Eugenio Scalfari sobre el contenido marxista el papa ha respondido: “son los comunistas que piensan como los cristianos” y ha invitado a participar en la política para derrumbar los muros de la desigualdad, no por poder. (La Reppublica, 11 de noviembre de 2016). Entonces, la opción por los pobres no es marxismo, sino el evangelio mismo; defender la casa común no es comunismo. Son palabras de un pastor y no tendencias ideológicas.
A nivel doctrinal no se le puede criticar su alejamiento a la tradición cristiana. En el ejercicio hermenéutico de la teología plantea el reto de cómo conservar la fidelidad a esa tradición sin convertirla en un resto fósil y sin ninguna relevancia para nuestras vidas.
El papa es cercano a la gente, sus niveles de popularidad, entre lideres mundiales, son altos de acuerdo a las estadísticas de Gallup (USA. Pero, para el Papa, el “amor a las estadísticas” es un espacio de idolatría escondida.
Finalmente, el papa continúa encaminando la barca enfocada en ser misionera, en la sinodalidad. Y no debe quedar a la deriva una pregunta: ¿Cómo enfrentamos la profunda crisis de fe en la actualidad?