Informe de la semana: ¿Temer a los cambios o seguir las ‘viejas’ costumbres?
Creado el Viernes, 29 de Septiembre del 2017 07:59:01 am | Modificado el 11/10/2021 04:39:08 pm
Una de las primeras cosas que nos enseñan es a obedecer y para ello nos hablan de los castigos o consecuencias que implica no seguir las pautas. Y a veces, pasamos haciendo lo políticamente correcto mientras somos observados, pero en privado hacemos lo que queremos, amparándonos en la misericordia de Dios.
El SÍ o el NO son monosílabos que acompañan nuestro vocabulario desde el amanecer hasta el caer del alba, simplifican la disposición de hacer algo o no, de aceptar o negar. Aquí es cuando, dentro de la comunidad cristiana, “se mide la responsabilidad de cada uno de escuchar y poner en práctica el llamado de Dios o simplemente de ignorarlas, como pasa en la Parábola de los dos hijos”, explica el sacerdote Carlos Doza Medina.
Jesús pone de ejemplo a “Los publicanos y prostitutas”, porque dentro de la comunidad judía representan los escalones más bajos de su sociedad. Se crean prejuicios en contra de las personas que integran estos grupos, olvidando el fondo de la fe: la misericordia. Y es que si no vemos al prójimo como un hijo de Dios y hermano nuestro, la esencia del evangelio se pierde.
La misericordia y el amor de Dios no justifican todas nuestras acciones, debemos aprender utilizar el sentido común para entender que somos más que una masa que sigue reglas, que ahora creamos una comunidad que acepta el reto de los cambios para acoger a todas las personas sin hacer diferencias, que sirve y es más justa.
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