Informe de la semana: Nadie es profeta en su tierra
Creado el Viernes, 6 de Julio del 2018 08:01:34 am
Es difícil influir en el entorno en que se ha crecido y donde hay testigos de todos los procesos de la vida a la que nos hemos enfrentado. A Jesús le sucede lo mismo al llegar a Nazaret, su lugar de procedencia. Allí sus compatriotas buscaban excusas para defenderse de la verdad que Jesús saca a la luz y que les resulta incómoda al ir contra lo que socialmente se ha aceptado durante siglos.
Jesús tenía seguidores en todas partes, pero en su tierra era uno más de ellos, no porque el anuncio de la Buenas Nuevas fuera dañina, sino porque los obligaba a cambiar, a “renunciar a la rutina y encontrarse con Dios de una forma real y sincera, sin cambiar las tradiciones”, explica el sacerdote Eduardo Pimentel Carranza.
“No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa”, dijo Jesús antes de retirarse de Nazaret. Efectivamente, Jesús es el profeta, el Hijo de Dios, el Mesías que viene a transformar realidades mezquinas para con la mayoría y acerca el Reino a las personas que no son contadas entre los privilegiados de Israel.
¿De dónde saca eso? ¿No es éste el carpintero? Eran algunas preguntas que los conciudadanos de Jesús se hacían, cerrando cualquier posibilidad de empezar un nuevo camino. Hoy mismo, Jesús sigue presente en nuestras vidas, invitando al ser humano a sumarse a la misión de hacer de este mundo un lugar más justo, misericordioso y digno para vivir.
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