Informe de la semana: La respuesta al amor gratuito de Dios
Creado el Sábado, 4 de Agosto del 2018 12:00:30 am
Tras el milagro de la multiplicación de los panes y los peces en Galilea, mucha gente se adelantaba a esperar a Jesús. Si bien, el pueblo estaba hostigado por la miseria, tenían hambre de pan y de libertad, con la llegada del Mesías en ellos se encendió la esperanza de la independencia.
La multitud que sigue a Jesús encuentra en el pan un modo de saciarse, pero no comprenden el fondo del anuncio de las Buenas Nuevas: «Os aseguro que vosotros no me buscáis porque hayáis visto las señales milagrosas, sino porque habéis comido hasta hartaros”, cuestiona Jesús. Cuando encadenamos la fe a un interés particular, dejamos de vivir la fe, la encasillamos, olvidando que la fe es libertad.
La crisis espiritual llega en cualquier momento de la vida, cuando no se concretan las cosas que pedimos o cuando atravesamos periodos de dolor, pero dicha crisis solo puede superarse reconociendo la gratuidad del amor de Dios y “entendiendo que la fe no se negocia y que nace de la humildad del amor”, explica el sacerdote Fernando Asín Castellón.
Hay hambre en la tierra, sed, sufrimiento y angustia por el mañana. Para cada una de estas necesidades, Jesús nos propone alternativas. Por ejemplo, nos enseña a compartir el pan con el que no tiene, a asistir al prójimo cuando está sufriendo y a llevar paz con el evangelio. La fe se contagia, actúa y siempre busca el bien.
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