EDITORIAL RSD | El desprecio por Áncash de los partidos y movimientos regionales
Creado el Lunes, 22 de Agosto del 2022 02:09:42 am
Que la próxima elección regional en Áncash vaya a tener solo a cuatro candidatos no es culpa de la autoridad electoral, sino fundamentalmente de los partidos políticos y movimientos regionales que ya no están en carrera.
Por eso llama la atención que algunos candidatos desembarcados de la contienda de octubre próximo cuestionen las resoluciones electorales, en vez de admitir, en el mejor de los casos, sus errores burdos o, en el peor, sus fallidos intentos de sorprender a los ancashinos no declarando en su hoja de vida lo que debían declarar.
Recordemos que inicialmente 17 organizaciones políticas habían inscrito a sus precandidatos para las elecciones internas, pero, luego de ese proceso, siete ni siquiera pudieron formalizar la inscripción de sus candidatos electos. Eso ya dice mucho –y muy mal– de aquellas organizaciones, aun cuando el Jurado Nacional de Elecciones terminó ampliando el plazo para que pudieran concretar la inscripción. Y como no pudieron hacerlo, quedaron en el camino los candidatos de Acción Popular, Frepap, Somos Perú, Partido Morado, Partido Patriótico del Perú, Perú Libre y Renovación Popular.
Luego vino la fase que revelaría lo más grave: un intento grosero por engañar a la autoridad electoral, pero sobre todo a los ancashinos. De diez candidatos que lograron inscribirse, seis han sido retirados, y de ellos, varios por falta de transparencia en su hoja de vida, por pretender ocultar información que debían declarar.
Hay algunos casos particulares como el de Juntos por el Perú, retirado por incumplimiento de la paridad horizontal, o el de Alianza para el Progreso, sacado de carrera por no completar a tiempo cierta documentación.
Pero luego están los casos de El Maicito, cuyo candidato Vladimir Meza no declaró en su hoja de vida una sentencia por violencia familiar; o del Frente de la Esperanza, cuyo candidato Juan Vásquez obvió una sentencia por violación de la libertad de trabajo; o del movimiento AGUA, cuyo candidato Koki Noriega no consignó ser uno de los titulares de una empresa; o del Partido Podemos, cuya candidata Kely Ortiz Alvarado quedó fuera por haber presentado de manera extemporánea su apelación a la resolución que declaraba improcedente su candidatura.
Que un candidato transparente toda la información que, por mandato de la ley, está obligado a declarar, es lo mínimo que los electores se merecen, y más aún en una región como Áncash que de engaños sabe bastante. Pero la deshonestidad de varios ha quedado en evidencia, y de eso no solo ellos son responsables, sino fundamentalmente los partidos u organizaciones políticas que los acogieron para que los representen.
Por primera vez, desde que empezaron a celebrarse elecciones regionales democráticas, tendremos en Áncash un proceso electoral con apenas cuatro candidatos, de un total de 17 que planeaban competir. Que el abanico de posibilidades sea tan corto es culpa absoluta de las organizaciones políticas. Después de tres gobernadores titulares presos, uno de Cuenta Conmigo, otro de Puro Áncash y el tercero de Somos Perú, lo ocurrido hasta el momento en el proceso previo a las elecciones solo revela el desprecio de las organizaciones políticas y partidos hacia los electores y la región, pues de otro modo se hubieran esmerado en cumplir todos los requisitos para poder inscribir a sus candidatos o hubieran hecho una mejor selección para no asistir a la vergüenza de que los saquen de carrera por ocultar información. No estar en la competencia es el castigo por su desdén.
Quedan cuatro candidatos, probablemente los menos conocidos. Toda la atención se centrará en ellos no solo para conocer sus propuestas, sino fundamentalmente para espulgarlos de arriba abajo, para que los electores sepan quiénes son, de dónde han salido, qué han hecho a lo largo de su vida, qué trayectoria tienen, qué experiencia en gestión pública les avala, cómo financian sus campañas, quiénes son sus mecenas, quiénes le soplan al oído, etc., es decir, absolutamente todo.
Radio Santo Domingo – RSD