Semana Santa: cientos de fieles participaron de la Misa Crismal como signo de unidad
Creado el Miércoles, 17 de Abril del 2019 06:50:03 pm | Modificado el 17/07/2022 05:57:19 pm
Tradición y fe. Este miércoles 17 de abril, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de campo y ciudad celebraron en unidad la Misa Crismal en la catedral de la Diócesis de Chimbote “Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol”, ubicado en Nuevo Chimbote, desde las 5 de la tarde.
La Misa fue presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, y concelebrada por todos los presbíteros de esta jurisdicción, quienes participaron de la consagración del Santo Crisma y la bendición de los óleos, en medio de la catedral que lució abarrotada de asistentes.
En su homilía, monseñor Ángel Simón Piorno llamó al servicio a los sacerdotes y a responder con humildad a la elección que viene de Dios: “el mundo de hoy valora otras profesiones y otros grupos sociales, pero Dios mira las cosas de otra manera. Nada es tan humano como el evangelio. Si estamos aquí es por la gracia de Dios. Un don de Dios como el sacerdocio es irrevocable”, afirmó.
Este rito contempla la renovación de las promesas sacerdotales que llama al compromiso de unirse más a Cristo como fieles ministros, prestos a enseñar y vivir la fe. “El sacerdocio es un don, un regalo de Dios a su comunidad y a sus servidores”, enfatizó el Obispo.
Durante la celebración eucarística, monseñor pidió por el descanso eterno del expresidente Alan García Pérez. En declaraciones a RSD, calificó de inaudito la decisión tomada por García: “yo espero que Dios sea misericordioso con él”, dijo, y recordó que este hecho debe llevar a la reflexión.
Crisma proviene del latín chrisma, que significa unción. Aunque esta misa, originalmente se celebra en la catedral de cada diócesis el Jueves Santo, por razones de conveniencia pastoral, en algunos lugares, se puede adelantar a uno de los días de la Semana Santa, antes del Triduo Pascual. La elección del Jueves Santo para realizarla, obedece a la practicidad de disponer de los santos óleos, especialmente del óleo de los catecúmenos y del Santo Crisma, para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual. (Iglesia en marcha).