Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:24:44 pm

Su condición humilde y los cardos en el camino hacia su destino, no fue un impedimento para este hombre de fe que, obligado a enlistarse a las tropas francesas por órdenes de Napoleón Bonaparte, involuntariamente deserta del ejército y encuentra al pastor que se oculta en su alma.
Su limitaba capacidad intelectual, tampoco melló su voluntad de ser un servidor de Cristo; pues, luego de ser echado de la escuela de seminaristas, se va en peregrinación hasta la tumba de San Francisco Regis, viajando de limosna, para pedirle a ese santo su ayuda y así poder estudiar; como premio adquiriere valor para no dejarse desanimar por las dificultades.
El 12 de agosto de 1815, es ordenado sacerdote y luego de algunos años es enviado a una de las villas más pobres del país; Ars. Donde se desenvuelve como sacerdote, convirtiendo su vida en un milagro y un ejemplo de compasión, altruismo y entrega en bien de los demás.
El día 4 de agosto de 1859 a los 73 años, abandona el mundo terrenal, pero pasa a la posteridad como el Santo Cura de Ars, proclamado patrono de los sacerdotes católicos, especialmente de los párrocos.
El 3 de Octubre de 1874 Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por Pío IX y el 8 de Enero de 1905, fue inscrito entre los Beatos. El Papa Pío X lo propuso como modelo para el clero parroquial.

Escucha el informe de San Juan María Vianney:

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