Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:24:53 pm

Obispo Vicario Apostólico de Puerto Maldonado, a quien damos nuestro más sincero y fraterno respaldo.

Sabedores que la predicación dominicana va sellada del espíritu evangélico y que nuestro ministerio de la palabra es una participación de la función profética del ministerio de Cristo, que han heredado los obispos (Cfr. LCO 99 § 1), creemos que nuestra predicación no puede estar desprovista del profetismo que ha caracterizado nuestra tradición, tanto en el campo teológico como pastoral.

Agradecemos a Dios, que siga encendiendo en los corazones de los frailes este espíritu de anuncio valiente de la Buena Noticia, agradecemos a Fr. Francisco por seguir las huellas de nuestros mayores y por recordarnos que “la predicación dominicana es un anuncio teológico – profético del Evangelio y una comunicación de la gracia a los necesitados y desfavorecidos de nuestro mundo” (ACG, Roma 2010, 51 c).

Estos momentos que estamos viviendo, a partir de la denuncia penal en contra de fr. Francisco González, nos trae a la memoria, de una manera actual, la vigencia del Sermón de fr. Antonio de Montesinos, cuyo V Centenario nos aprestamos a celebrar; y, como en aquella ocasión, nos permitimos recordar solidariamente, que “el ministerio de la predicación es una obra comunitaria e incumbe, en primer lugar, a toda la comunidad” (LCO 100).

Reconocemos la labor pastoral infatigable, calidad humana y la entrega ministerial de Mons. Francisco como, fraile, sacerdote y Vicario Apostólico; pedimos al Señor que le fortalezca en estos momentos difíciles y oramos al Dios de los justos para que lo mantenga en la búsqueda constante de la voluntad del Padre, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto (Rom. 12,2).

Fr. Juan José Salaverry Villarreal, OP
Prior Provincial

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