Presencia Mariana en América Latina une la diversidad cultural

No se trata de diferentes personas, la advocación mariana expresa una virtud o atributo de la Virgen María, que tiene vínculos con una verdad de determinada fe o algún lugar específico. Cuando ella se manifiesta, recibe diversos nombres por el cariño del pueblo, en razón del lugar donde apareció o también según las circunstancias.

Justamente, en María, ya sea como Nuestra Señora del Rosario, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima, Nuestra Señora de Guadalupe o la Virgen Dolorosa; encontramos el elemento unificador en medio de la gran diversidad cultural que caracteriza a América Latina, a la vez que consolida la identidad latinoamericana por sobre sus barreras geográficas y culturales. Puntos centrales que abordaron las embajadas de Costa Rica y México la tarde de ayer 27 de marzo, como parte del Ciclo de Conferencias sobre la “Devoción Mariana en América Latina: Fe, tradición y cultura”; organizado por la Pontificia Universidad Antoniana de Roma.

Varias representaciones diplomáticas compartieron las historias de las advocaciones de la Virgen en sus respectivos países y profundizaron sobre la acogida que ha tenido la Madre de Dios en los pueblos latinos, tras la llegada de los españoles al continente americano, el inicio de la evangelización de los pueblos originarios y su desarrollo al día de hoy, explicó el  sacerdote Agustín Hernández Vidales, Vicerrector del ente académico organizador.

La actividad se realizó en la Santa Sede, en preparación al próximo Sínodo sobre la Amazonía. (Iglesia en marcha).

Fuente: Vatican News