Mensaje del Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana con motivo de las fiestas patrias
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:26:27 pm
Patria grande y soberana. El desafío que nos depara la historia actual, nos exige el fiel cumplimiento de las leyes legítimas, especialmente aquellas que son necesarias para el crecimiento y el desarrollo; nos exige el desempeño leal y honesto de todas las personas que cumplen un cargo en las instancias que conformar el Estado y la sociedad peruana; nos exige gestos concretos de solidaridad con los más débiles de nuestra sociedad.El Perú, tierra bendecida por Dios con diversas fuentes de vida y riqueza natural, trabaja para compartir las bonanzas del desarrollo, que logra con esfuerzo e inversión, con todos aquellos que han nacido en este suelo: ya sea en los valles que reviven nuestras costas, en las desafiantes montañas de los andes o en la enigmática selva de nuestra Amazonia. Con su geografía inigualable y con el calor humano de su gente, nuestra Patria afianza su crecimiento en la grandeza de cada uno de los peruanos y peruanas que con amor y lealtad levantan un nuevo Perú.
Ciertamente, no podemos ser ajenos a las dificultades que vive nuestro país, como es el aumento de la inseguridad ciudadana, de la violencia y de la delincuencia. El debilitamiento político de algunas importantes instituciones de nuestra Patria que no solo afectan a quienes las integran sino que repercuten en todos los niveles de la sociedad suscitando desconfianza en ellas y en los valores morales que representan. Superar estas dificultades es una exigencia común en la que deben empeñarse el Estado, los medios de comunicación y toda la sociedad, hasta alcanzar el camino de la paz y el desarrollo basado en la justicia, la verdad, la honestidad y la solidaridad.
Convocados por el Papa Francisco a construir una sociedad donde se derrame la fragancia de la fraternidad, levantamos la mirada a Rosa de Lima, a Martin de Porres y otros santos peruanos que haciendo eco de la radicalidad cristiana que pide Nuestro Señor Jesucristo, marcaron el corazón de las generaciones de peruanos con un llamado a la honestidad de vida, a la sencillez, a la cercanía del pobre, a la defensa de la vida, a la renuncia de las ventajas personales y a la plena confianza en Dios.
Que Dios, el Señor de la historia, por la oración maternal de la Virgen María, derrame sus abundantes gracias y bendiciones sobre nuestro Perú, para que pueda alcanzar el desarrollo con equidad, el progreso económico con justicia social y la formación del nuevo peruano en la solidez de los valores que anuncia el Evangelio de la Verdad y de la Vida.
¡Felices Fiestas Patrias! ¡Viva el Perú!
Lima, 26 de julio de 2013....
+ Mons. Salvador Piñeiro García Calderón
Arzobispo de Ayacucho
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana