La Palabra del día 29 de agosto del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:20 pm
porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras, que te lo doy." Y le juró: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino." Ella salió a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" La madre le contestó: "La cabeza de Juan, el Bautista." Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista." El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.Reflexión. Los hombres y mujeres de fe no están libres de tribulaciones, pero Dios los sostiene y los conforta.
1. Martirio en la Historia. En los dos mil años de historia cristiana los grandes de la fe han sufrido persecución y martirio. Jesús que experimentó el rechazo y la muerte en cruz, no prometió a sus discípulos librarlos de las dificultades. Es más, proclamó la bienaventuranza: dichosos los perseguidos por mi causa… Lo que no hizo faltar a sus discípulos es su ayuda y la asistencia de su Espíritu Santo. Así fueron capaces de serle fieles hasta el fin.
2. Martirio en el NT. A Jesús que dio su vida por la salvación de todos los hombres, le imitaron derramando su sangre Santiago, Esteban y todos sus Apóstoles. Pero antes de estos, Juan Bautista que anunció su proximidad, que le preparó el camino, que denunció la injusticia, la hipocresía, la inmoralidad de Herodes, prefiguró la muerte del Señor, dando su vida a manos del tirano que más que su conciencia pesó su sensualidad y el qué dirán de sus invitados.
- El Señor no nos librará a nosotros de las dificultades. Pero nos asegura su ayuda y su asistencia en todo momento de nuestra vida. Ten un feliz día.
Jeremías 1,17-19. En aquellos días recibí esta palabra del Señor: "Ciñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y principes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte." Oráculo del Señor.
Salmo 70. Mi boca contará tu auxilio. A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído y sálvame. R. Sé tu mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R. Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R. Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R.
Fray Luis Galindo,O.P.