La Palabra del día 27 de marzo del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:01 pm
"No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios." Jesús les replicó: "¿No está escrito en vuestra ley: "Yo os digo: Sois dioses"? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre." Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: "Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad." Y muchos creyeron en él allí.REFLEXIÓN.
La Semana Santa a la que nos estamos acercando, entre tantas cosas, pretende acercarnos más al Señor, para fortalecer nuestra fe en Él.
1. A lo largo de estos días, San Juan, nos presenta a Jesús en polémica con los que no creen en él y que buscan matarle. Dos son los motivos por los que le rechazan: su enseñanza sobre Dios y sobre sí, que les parece blasfema; y sus signos que benefician tanto a las personas y que provocan la fe en Él.
2. En el texto Jesús revela tres verdades importantes: la gran dignidad del ser humano, por ser imagen y semejanza de Dios; los signos que él hace, tienen origen en la comunión con su Padre Dios y; Él es un Dios accesible, todos podemos encontrarle, basta acercarnos a él en su Palabra, en la Eucaristía, en nuestros hermanos.
- Que las fiestas que se avecinan, nos sean una ocasión para acudir con fe al Señor que nos espera, para darnos su paz, su amor y su vida. Ten un feliz día
JEREMÍAS 20,10-13.
Oía el cuchicheo de la gente: "Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo." Mis amigos acechaban mi traspié: "A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él." Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.
SALMO 17.
En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R. Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban, me envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de la muerte. R. En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo él escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.