La Palabra del día 25 de noviembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:36 pm
Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.Reflexión. En tiempos difíciles, el cristiano encuentra ocasión para testimoniar su fe y su confianza en Dios.
1. Señales. En el discurso apocalíptico que estamos recibiendo en esta última semana del año litúrgico, en san Lucas 21, el Señor habla de seis señales previas al fin: aparición de falsos profetas; guerras y revoluciones; luchas de naciones y reinos; terremotos; hambre, peste y señales del cielo. El texto de hoy nos da la sexta señal: persecuciones.
2. Persecución. El Señor fue perseguido en su vida hasta la muerte, esto le dio ocasión para manifestar la veracidad de sus palabras y acciones, así como su amor a Dios y al hombre. También los discípulos serán perseguidos y en esas circunstancias testimoniarán su fe. Además, Dios estará de su parte dándoles fortaleza, sabiduría y palabras adecuadas.
- Los discípulos pueden ser perseguidos hasta por sus seres queridos, pero están protegidos por Dios, sólo tienen que perseverar hasta el final. Ten un feliz día.
Daniel 5,1-6.13-14.16-17.23-28. En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos. Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y concubinas. Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas. Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera. De repente, aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoco del muro del palacio, frente al candelabro, y el rey veía cómo escribían los dedos. Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, le faltaron las fuerzas, las rodillas le entrechocaban. Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó: "¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey, mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario. Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino." Entonces Daniel habló así al rey: "Quédate con tus dones y da a otros tus regalos. Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido. Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas. Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas no lo has honrado. Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto. Lo que está escrito es: "Contado, Pesado, Dividido". La interpretación es ésta: "Contado": Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite; "Pesado": te ha pesado en la balanza y te falta peso; "Dividido": tu reino se ha dividido y se lo entregan a medos y persas."
Interleccional: Ensalzadlo con himnos por los siglos. Daniel 3,62-67. Sol y luna, bendecid al Señor. R. Astros del cielo, bendecid al Señor. R. Lluvia y rocío, bendecid al Señor. R. Vientos todos, bendecid al Señor. R. Fuego y calor, bendecid al Señor. R. Fríos y heladas, bendecid al Señor. R.
Fray Luis Galindo,O.P.