La Palabra del día 24 de noviembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:36 pm
Jesús les dijo: Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido. Ellos le preguntaron: Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder? Él contestó: “Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: Yo soy, o bien El momento está cerca; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida. Luego les dijo: Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo”.Reflexión. Esta semana es la última del año litúrgico, nos acompaña el evangelio Lucas cap. 21, que contiene el discurso apocalíptico de Jesús.
1. Fin del Templo. El templo era el símbolo más importante de la fe del pueblo judío del AT. Fue construido por Salomón en el s. X a.C.; destruido por los babilonios el 587; reconstruido a fines del s. VI; ampliado y embellecido por Herodes a inicios de la era cristiana. Era una maravilla de la arquitectura antigua, de dimensiones colosales, por ello se entiende la admiración de los discípulos. Fue destruido por los romanos el 70 d. C. Pero Cristo resucitado es el “Dios-con-nosotros” que instauró el nuevo culto en Espíritu y en verdad.
2. Fin de los tiempos. A partir de la pregunta por el fin del templo, Jesús responde de lo que sucederá al final de los tiempos. Les advierte que deben estar alerta ante falsos mesías y falsos profetas, que nunca han faltado en la historia. Jesús habla también de guerras, conflictos; desastres naturales, epidemias, hambre. Este es un lenguaje propio de tiempos difíciles como el tiempo en que Lucas escribe, pero no tiene el objetivo de asustar, sino de mostrar que Dios no ha perdido el control de la historia. El creyente ha de confiar y estar seguro en él.
- Que Dios nos ayude en esta semana a llegar al final de una vida cristiana mediocre, para comenzar en el nuevo año litúrgico una vida nueva. Feliz día.
Daniel 2,31-45. En aquellos días, dijo Daniel a Nabucodonosor: "Tú, rey, viste una visión: una estatua majestuosa, una imagen gigantesca y de un brillo extraordinario; su aspecto era impresionante. Tenía la cabeza de oro fino, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro mezclado con barro. En tu visión, una piedra se desprendió sin intervención humana, chocó con los pies de hierro y barro de la estatua y la hizo pedazos. Del golpe, se hicieron pedazos el hierro y el barro, el bronce, la plata y el oro, triturados como tamo de una era en verano, que el viento arrebata y desaparece sin dejar rastro. Y la piedra que deshizo la estatua creció hasta convertirse en una montaña enorme que ocupaba toda la tierra. Éste era el sueño; ahora explicaremos al rey su sentido. Tú, majestad, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha concedido el reino y el poder, el dominio y la gloria, a quien ha dado poder sobre los hombres, dondequiera que vivan, sobre las bestias del campo y las aves del cielo, para que reines sobre ellos, tú eres la cabeza de oro. Te sucederá un reino de plata, menos poderoso. Después un tercer reino, de bronce, que dominará a todo el orbe. Vendrá después un cuarto reino, fuerte como el hierro. Como el hierro destroza y machaca todo, así destrozará y triturará a todos. Los pies y los dedos que viste, de hierro mezclado con barro de alfarero, representan un reino dividido; conservará algo del vigor del hierro, porque viste hierro mezclado con arcilla. Los dedos de los pies, de hierro y barro, son un reino a la vez poderoso y débil. Como viste el hierro mezclado con la arcilla, así se mezclarán los linajes, pero no llegarán a fundirse, lo mismo que no se puede alear el hierro con el barro. Durante ese reinado, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, y él durará por siempre; eso significa la piedra que viste desprendida del monte sin intervención humana y que destrozó el barro, el hierro, el bronce, la plata y el oro. Éste es el destino que el Dios poderoso comunica a su majestad. El sueño tiene sentido, la interpretación es cierta."
Interleccional: Ensalzadlo con himnos por los siglos. Daniel 3,57-61. Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor. R. Ángeles del Señor: bendecid al Señor. R. Cielos, bendecid al Señor. R. Aguas del espacio, bendecid al Señor. R. Ejércitos del Señor, bendecid al Señor. R.
Fray Luis Galindo,O.P.