La Palabra del día 24 de marzo del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:59 pm
Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados." Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.REFLEXIÓN.
En el evangelio de san Juan Jesús continuamente está hablando de su comunión con el Padre.
1. Volver. Desde su primer capítulo Juan presenta a Jesús que desciende del Padre. En las controversias que tiene con las autoridad a lo largo de toda su vida ministerial, el mismo Señor habla de su retorno al Padre. Con esto nos enseña que también nosotros tenemos el mismo origen y el mismo fin.
2. Crucifixión. En tres oportunidades Jesús habla de este paso en Juan: en el c. 3 “Así como Moisés elevó la serpiente en el desierto, así será elevado el hijo del hombre…”; en el c. 7“Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí”; y en éste texto, “Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy…”. Este el objetivo de la vida de Jesús “dar su vida en rescate por todos”, para mostrarnos su amor sin límites, y el valor de cada ser humano.
- Si Jesús habla de su comunión con el Padre, es para indicarnos que su sacrificio en la cruz tiene el objetivo de posibilitar la comunión de cada ser humano con Dios Uno y Trino. Ten un feliz día.
NÚMEROS 21,4-9.
En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
SALMO 101.
Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti; no me escondas tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí; cuando te invoco, escúchame en seguida. R. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R.
Fray Luis Galindo,O.P.