La Palabra del día 24 de agosto del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:20 pm
Ven y verás. Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Natanael le contesta: ¿De qué me conoces? Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.Reflexión. Hoy celebramos la fiesta de uno de los Doce Apóstoles: Bartolomé o Natanael.
1. Identidad. Celebrar la memoria de los Apóstoles es para nosotros recordar los orígenes de nuestra fe y conservar nuestra identidad apostólica. Si creemos en Jesucristo, es porque antes de nosotros, un grupo de hombres y mujeres lo tuvo y lo difundió por todo el mundo.
2. Jesús centro. La expresión “Ley y profetas”, quería decir, en ese tiempo, toda la Biblia, hoy nuestro el AT. Felipe testimonia de Jesús a Bartolomé: es “Aquel de quien escribieron Moisés y los profetas”. En otras palabras: Aquel de quien habla toda la Escritura.
3. Escepticismo. En principio Bartolomé es escéptico y hasta despectivo, cree que de Narazet no puede salir nada bueno. Él era de Caná, un pueblito a 8 kms de Nazaret, Jesús era su vecino; tal vez expresa la habitual rivalidad que se da entre estos pequeños pueblos.
4. Confesión de fe. Después del diálogo con Jesús, Bartolomé confiesa a Jesús Hijo de Dios, Rey de Israel. Es primera vez que en Juan se revela la divinidad y mesianidad de Jesús. Posteriormente Natanael será depositario de la revelación plena de Dios en Jesús.
- Tú y yo somos también discípulos de Jesús, él nos conoce en lo más íntimo de nuestro ser. Nos ha llamado para ser sus discípulos, para conocerle y darle a conocer a los demás. Ten un feliz día.
Apocalípsis 21,9b-14. El ángel me habló así: "Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero." Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.
Salmo 144. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. Que todas las criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas R. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R. El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. R.
Fray Luis Galindo,O.P.