La Palabra del día 21 de julio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:17 pm
“¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos dijo: “Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.”Reflexión. Todo cristiano es hermano de Jesús.
1. Su madre y sus hermanos. Los evangelios hablan de los hermanos de Jesús, pero nunca de los hijos de María. En una sociedad patriarcal como la de Jesús, el termino hermano se aplica a todo pariente próximo. Los cuatro evangelios no hablan de la relación de Jesús con su madre y con sus parientes durante su vida pública, el texto de hoy presenta a María y a sus hermanos pendientes de él.
2. Nuevos hermanos y hermanas. Jesús no es descortés con su respuesta, con quien le da el aviso, sino mas bien, establece un nuevo vínculo de parentesco con él: los que cumplen la voluntad de su Padre, se convierten en sus hermanos y hermanas. Todos los que intentamos seguir sus pasos, a partir de esta declaración suya, nos convertimos en su parientes próximos.
- Una razón de la dignidad del cristiano está en ser hermano Jesús. Agradezcamos hoy al Señor este gran privilegio.
Exodo 14,21-15,1. En aquellos días, Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto,mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros. Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente. Y dijo Egipto: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto."Dijo el Señor a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes." Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó. Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al Señor:
Interleccional: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Éxodo 15,8-17. Al soplo de tu nariz, se amontonaron las aguas, las corrientes se alzaron como un dique, las olas se cuajaron en el mar. Decía el enemigo: "Los perseguiré y alcanzaré, repartiré el botín, se saciará mi codicia, empuñaré la espada, los agarrará mi mano." R. Pero sopló tu aliento, y los cubrió el mar, se hundieron como plomo en las aguas formidables. Extendiste tu diestra: se los tragó la tierra. R. Introduces a tu pueblo y lo plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.