La Palabra del día 17 de abril del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:05 pm
Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: ¿Con qué compraremos panes para que coman éstos? Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe contestó: Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos? Jesús dijo: Decid a la gente que se siente en el suelo. Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie. Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: Éste sí que es el Profeta que tenía que venir la mundo. Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.REFLEXIÓN.
En Juan 6, Jesús nos habla de sí mismo como el Pan de la vida. Pero antes de ello, el Señor prepara a su auditorio con éste impresionante signo.
1. En la montaña. Jesús como un gran maestro sube a una montaña en la que se sienta para enseñar a sus discípulos. La gente debía subir a Jerusalén para celebrar la Pascua. Pero curiosamente en vez de ello vienen a Jesús. Con esto se insinúa que Él será posteriormente la Pascua definitiva.
2. No bastaría. Los apóstoles aún no conocen el poder de su Maestro, por ello Felipe dice que 200 denarios serían insuficientes. También Pedro reconoce que lo poquito que tienen sería insuficiente. Pero el Señor es el Buen Pastor, que nunca hace faltar nada a sus ovejas, por eso invita a que la gente se siente en el suelo, donde había mucha hierba.
3. Eucaristía. Jesús utiliza los gestos eucarísticos al tomar los panes, dar gracias y repartir. Con esto nos está insinuando la Eucaristía, cuya Institución nos describirán los evangelios sinópticos. A cambio de relato de dicha Institución, Juan nos tiene el discurso del Pan de vida y la extensa Última Cena de Jesús con sus discípulos.
4. Sobró. Ante el signo los Apóstoles creen en el poder del Señor, todo para ellos era insuficiente, ahora resulta que el pan fue abundante. Jesús es el Pan en abundancia que todos necesitamos para saciar el hambre más importante de nuestra naturaleza humana: el de sentido, de paz, de amor, de alegría, etc.
- Cada día pidamos a Dios el Pan de cada día en el Padre Nuestro. Que no es sólo el pan material personal o de los necesitados, sino sobre todo, es el Pan de vida que es Cristo. ¡Ten un feliz día!
PRIMERA LECTURA: HECHOS 5,34-42.
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a aquellos hombres y dijo: "Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. No hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces. En el caso presente, mi consejo es éste: No os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os expondríais a luchar contra Dios." Le dieron la razón y llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo.
SALMO: 26.
Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.
Fray Luis Galindo,O.P.