La Palabra del día 15 de noviembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:34 pm
Serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua, otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.Salmo 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi cama descansa serena: Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia de alegría perpetua a tu derecha.
Hebreos 10,11-14.18. Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Marcos 13,24-32. Dijo Jesús a sus discípulos: En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblaran. Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos del extremo de la tierra al extremo del cielo. Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre."
Reflexión. Todo lo que comienza llega a su fin. Estamos al final del año litúrgico; en el evangelio estamos también al final de la misión de Jesús. La gran novedad es que la vida del creyente no tendrá final.
1. Daniel. El profeta Daniel representa un cambio en la mentalidad del creyente del AT. Al principio de la historia sagrada, los hebreos no esperaban una retribución después de la muerte biológica. Para ellos todo se acaba en esta vida, Dios daba sus bendiciones sólo en este mundo. Sin embargo al final del AT encontramos ya la esperanza una vida perpetua.
2. Salmo. El creyente no tiene nada que temer, porque Dios es su todo, lo tiene siempre presente, está a su derecha para sostenerse. Por esto experimenta una profunda alegría. No teme a la muerte porque está seguro que en él su vida y su alegría serán perpetuas.
3. Hebreos. Esta carta compara el sacerdocio y los sacrificios del AT, que se repetían continuamente implorando el perdón de los pecados, con el sacerdocio de Cristo y su único sacrificio ofrecido para el perdón. La Eucaristía es la actualización de éste único sacrificio.
4. Marcos. Jesús nos habla de los últimos tiempos, donde al final del ocaso de lo temporal, vendrá con poder y majestad. Pero, estas palabras pueden asustar a nadie, porque él estará cerca, tanto que estará a la puerta. Una certeza que tenemos es que un día tendremos que partir, pero no hay razones para el temor, Jesús está y estará siempre cerca.
- Intensifiquemos nuestra cercanía al Señor al final del año litúrgico, para coronar nuestro tiempo el próximo domingo e iniciar nueva vida el siguiente domingo con el Adviento. Muchas felicidades.
Fray Luis Galindo,O.P.