La Palabra del día 13 de julio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:15 pm
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro." Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.Reflexión. El evangelio de hoy nos presenta el final del segundo gran sermón de Jesús en san Mateo que trata de la misión.
1. Vino a traer espada y enemistad. Estas palabras de Jesús son chocantes, porque su mensaje contenido en el NT es lo contrario. Una clave para entenderlas es que la aceptación de su mensaje crea oposición; los que no lo aceptan lo rechazan y lo hacen también, persiguiendo a sus portadores, e incluso, en el interior de su propia familia.
2. Amor a Jesús. El amor a Dios y el seguimiento de Jesús ha de estar por encima del amor a los seres queridos más íntimos como pueden ser los padres o los hijos. En este sentido se entiende, cómo muchas personas abandonan su casa, su familia para entregar su vida enteramente al servicio de Dios y del anuncio de su Palabra en la vida consagrada.
3. Representar a Cristo. Todo creyente que anuncia la Buena Nueva de Jesucristo, se hace como un parlante suyo, de modo que no es él, quien es acogido o escuchado, sino el mismo Cristo. Al mismo tiempo, los que acogen a los que portan el Evangelio, tendrán grande recompensa en el Reino de los cielos.
- Portar la Palabra de Dios con palabras y con acciones no es fácil, y no necesariamente se es acogido. Pero es un privilegio hacerse representantes de Jesús. Seamos agradecidos con él que nos ha hecho portavoces e instrumentos suyos. Ten un feliz día.
Primera lectura: Éxodo 1,8-14.22. En aquellos días, subió al trono en Egipto un Faraón nuevo, que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: "Mirad, el pueblo de Israel está siendo más numeroso y fuerte que nosotros; vamos a vencerlo con astucia, pues si no, cuando se declare la guerra, se aliará con el enemigo, nos atacará, y después se marchará de nuestra tierra." Así, pues, nombraron capataces que los oprimieran con cargas, en la construcción de las ciudades granero, Pitom y Ramsés. Pero, cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más. Hartos de los israelitas, los egipcios les impusieron trabajos crueles, y les amargaron la vida con dura esclavitud: el trabajo del barro, de los ladrillos, y toda clase de trabajos del campo; les imponían trabajos crueles. Entonces el Faraón ordenó a toda su gente: "Cuando nazca un niño, echadlo al Nilo; si es niña, dejadla con vida."
Salmo 123. Nuestro auxilio es el nombre del Señor. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte -que lo diga Israel-, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos: tanto ardía su ira contra nosotros. R. Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello; nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes. Bendito el Señor, que no nos entregó en presa a sus dientes. R. Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador; la trampa se rompió, y escapamos. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.
Fray Luis Galindo,O.P.