La Palabra del día 13 de abril del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:03 pm
sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él." Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios." Nicodemo le pregunta: "¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?" Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tenéis que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu."Reflexión. En cuaresma hemos meditado los textos de san Juan que presentan a Jesús en controversia con sus contemporáneos. En pascua meditamos textos de san Juan que nos hablan de los beneficios de la redención.
1. Nicodemo. Después de oír la nueva enseñanza de Jesús y de ver los signos que realiza, éste fariseo se acerca con sinceridad al Señor, reconociéndole como Maestro. El diálogo inicia “de noche”, pero terminará recibiendo “la luz” plena. Jesús le revelará los misterios más importantes de su ministerio.
2. Nacimiento. El Señor le explica que para comprender la novedad de su mensaje hay necesidad de nacer de nuevo. Se trata ciertamente de un nacimiento espiritual, un morir a las tinieblas del pecado y resucitar a la luz de la gracia. Sin éste acontecimiento no será posible ser ciudadano del reino de Cristo.
3. Espíritu. El nuevo nacimiento es obra del Espíritu Santo. Según san Juan, los Apóstoles lo reciben en el soplo de Jesús y según san Lucas lo reciben en el día de Pentecostés. Todos los demás cristianos lo recibimos el día de nuestro Bautismo y lo reavivamos continuamente participando en las acciones de la Iglesia.
- Como Nicodemo hemos pasado de la noche a la Luz, mantengamos encendida la luz del Espíritu que hemos recibido y vivamos como hombres nuevos, redimidos por Cristo. ¡Feliz día!
Hechos 4,23-31. En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta: "Señor, tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo, nuestro padre David, para que dijera: "¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías." Así fue: en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad habían determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús." Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.
Salmo 2. Dichosos los que se refugian en ti, Señor. ¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías: "Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo". R. El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos. Luego les habla con ira, los espanta con su cólera: "Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo." R. Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy. Pídemelo: te daré en herencia las naciones, en posesión, los confines de la tierra: los gobernarás con cetro de hierro, los quebrarás como jarro de loza." R.
Fray Luis Galindo,O.P.