La Palabra del día 12 de enero del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:49 pm
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.REFLEXIÓN.
La llamada de los primeros discípulos es paradigma para toda vocación cristiana en la Iglesia.
1. Jesús comienza. Después que Juan concluyó su misión de preparar el camino para el Mesías, Jesús inicia su misión de predicación. El contenido de su enseñanza se concentra en dos puntos: conversión y fe en la Buena Nueva.
2. Llama sus discípulos. Los primeros llamados son una pareja de hermanos. Los elige de dos en dos, así como los ha de enviar, porque los testigos siempre han de ser dos. Se trata de una elección gratuita y soberana. Harán lo mismo que él.
3. Respuesta de los elegidos. La respuesta de los hermanos es inmediata, no ponen objeción, dejan todo y le siguen. En ellos hay un cambio radical de destino. En adelante sus personas enteras están consagradas al servicio de la predicación.
- Hoy Jesús también nos llama gratuitamente, ojalá nuestra respuesta sea inmediata y comencemos a vivir como verdaderos discípulos del Señor. Ten un feliz día.
HEBREOS 1,1-6. En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: "Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado", o: "Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo"? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: "Adórenlo todos los ángeles de Dios."
SALMO 96. Adorad a Dios, todos sus ángeles. El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Justicia y derecho sostienen su trono. R. Los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. Ante él se postran todos los dioses. R. Porque tú eres, Señor, altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos los dioses. R.
EL TIEMPO ORDINARIO. Hoy iniciamos el tiempo ordinario. Es el tiempo del Año litúrgico que no tiene un carácter propio (como, Adviento Navidad, Cuaresma y Pascua), abarca 33 ó 34 semanas. En este tiempo no se celebra ningún aspecto concreto del misterio de Cristo. Comienza el lunes siguiente al domingo posterior al 6 de enero, Epifanía, y dura hasta el martes anterior al Miércoles de Ceniza, que da inicio a la Cuaresma. Ahí se interrumpe para reiniciarse desde el lunes siguiente a Pentecostés hasta las vísperas del primer domingo de Adviento, (que es el domingo más próximo al 30 de noviembre) con el cual se inicia el Nuevo Año litúrgico. Durante éste Tiempo se celebran numerosas fiestas del Señor de la Virgen y de los Santos.
Este Tiempo es una novedad de la reforma postconciliar ya que antes era llamado domingos después de Epifanía y domingos después de Pentecostés y también “domingos verdes” por su color litúrgico. Cobra su unidad en el Leccionario ya que tiene un ciclo trianual en los domingos y bienal en las ferias. Para los cristianos cada día tiene un sentido cristológico: la mañana trae el recuerdo de la Resurrección, la hora de tercia recuerda al Espíritu Santo, la hora de sexta la Ascensión, la de nona la Crucifixión y muerte del Señor, la de vísperas la Cena y la noche la espera escatológica del Señor. Antes de la reforma litúrgica, el Tiempo Ordinario recibía su significado del Santoral, habiéndose recuperado la visión global del misterio salvífico. Según la costumbre latina, el lunes recibe el nombre de "feria segunda" y así sucesivamente hasta la feria sexta (viernes). El sábado tiene su nombre propio heredado de los judíos (Sabbat = descanso).
En éste Tiempo la Iglesia celebra en la semana del 18 al 25 de enero el Octavario por la unidad de los cristianos, coincidiendo con la fiesta de la Conversión de San Pablo el 25 de enero, y en octubre Preces para después de la cosecha, Témporas de acción de gracias y petición en el 5 de octubre. El penúltimo domingo de octubre se celebra el Domund (Día de la propagación de la Fe).
Fray Luis Galindo,O.P.