La Palabra del día 12 de abril del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:03 pm
El júbilo del Domingo de Pascua se prolonga por ocho días. Las lecturas del evangelio son relatos de apariciones de Jesús Resucitado, experiencia que los apóstoles tuvieron de él y que nos transmitieron. Como primera lectura leeremos de modo continuo los Hechos de los Apóstoles.EVANGELIO DEL DOMINGO 12: JUAN 20,19-31.
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros." Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado así también os envió yo." Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos." Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo." A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto." Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
REFLEXIÓN.
Cada día, cada instante y todo lugar son apropiados para encontrar al Señor Resucitado, pero él estableció un momento especial: “el encuentro dominical”.
1. Día primero. Es el día en que Dios comenzó su creación. En este mismo día Jesús, Verbo creador, inicio la recreación, es decir, la redención humana. Su cuerpo resucitado ya no está sujeto al tiempo y al espacio, por ello se presenta a sus discípulos estando las puertas cerradas.
2. Paz. Es el primer don del Resucitado a sus miedosos y cobardes discípulos. Al mismo tiempo les perdona por la negación y el abandono en su pasión. Es la paz verdadera, con su muerte destruyó todo lo que a los humanos nos causa miedo. Por ello, los discípulos se llenaron de alegría.
3. Soplo. Como en la creación Dios sopló sobre el hombre para que sea un viviente, así Jesús sopla sobre sus discípulos para que tengan vida nueva. Los hace cooperadores en su obra de su redención, enviándoles a transmitir el perdón y la salvación. El Espíritu Santo les capacita para esta tarea.
4. Tomás. No sabemos por qué no estuvo esa tarde, perdiéndose el fascinante encuentro con Jesús. Sorprende su empecinamiento en no creer, no obstante el testimonio y la alegría de sus compañeros. El Señor, en su misericordia condesciende y se presenta dándole un privilegio especial.
5. “Señor y Dios”. La acción de Tomás fue muy mala, pero hizo una única confesión de fe en el evangelio de Juan. Por primera y única vez se reconoce a Jesús como Dios y Señor. Y gracias a esto Jesús hizo una bienaventuranza para todo creyente que no tendrá la dicha de verle físicamente.
6. Fin. Después del relato de la doble aparición dominical a sus discípulos, san Juan hace la conclusión de su evangelio, indicando su objetivo: todo lo que narra en su libro es para movernos a la fe en Jesús, que es el Hijo de Dios, y para que creyendo tengamos vida en su nombre.
- En la resurrección de Jesús, Dios se hizo accesible, estableció un día para encontrarnos con él, el domingo donde los creyentes somos convocados para celebrar su triunfo que es también nuestro. Que nada nos ausente del encuentro dominical con Él. ¡Feliz día del Señor!
Primera Lectura: Hechos 4,32-35
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
SALMO RESPONSORIAL: 117
Diga la casa de Israel: / eterna es su misericordia. / Diga la casa de Aarón: / eterna es su misericordia. / Digan los fieles del Señor: / eterna es su misericordia. R. La diestra del Señor es poderosa, / la diestra del Señor es excelsa. / No he de morir, viviré / para contar las hazañas del Señor. / Me castigó, me castigó el Señor, / pero no me entregó a la muerte. R. La piedra que desecharon los arquitectos / es ahora la piedra angular. / Es el Señor quien lo ha hecho, / ha sido un milagro patente. / Éste es el día en que actuó el Señor: / sea nuestra alegría y nuestro gozo. R.
SEGUNDA LECTURA: I JUAN 5,1-6
Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Fray Luis Galindo,O.P.