Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:27 pm

¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le contestó: ¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre. El replicó: Maestro, todo esto lo he cumplido desde pequeño. Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, da el dinero a los pobres -así tendrás un tesoro en el cielo-, y luego sígueme. A estas palabras el frunció el ceño y se marcho pesaroso porque era muy rico. Jesús mirando alrededor, dijo: ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios! Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios. Ellos se espantaron y comentaban: Entonces, ¿quién puede salvarse? Jesús se les quedó mirando y les dijo: Es imposible para los hombres no para Dios. Dios lo puede todo. Pedro se puso a decirle: Ya ves que nosotros lo hemos dejado y te hemos seguido. Jesús dijo: Os aseguro, que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones, y en la edad futura la vida eterna.

Reflexión. Jesús nos quiere felices no sólo en el más allá, sino también en esta vida. Para esto es necesaria una cosa: “Seguirle”. El que viene a preguntar al Señor por lo necesario para la vida eterna tiene cuatro características:
1. Es Rico. No se dice su nombre, viene a prisa, se rodilla ante Él, como expresión de humildad. Lo tenía todo para disfrutar de comodidades, de lujos, de buen vestir y comer, de viajes, de amistades, de contacto social, etc.
2. Es buena persona. Es además un hombre religioso, cumplidor de los preceptos de su religión desde niño. Era un “buen creyente”, pero sentía que no le bastaba, algo le faltaba. Intuye que Jesús le podría responder a su interrogante existencial más profunda.
3. Tiene grandes ideales. No se queda sólo en lo material y en su vida religiosa. Al acercarse a Jesús no se equivoca, él le tiene la propuesta. El Señor lo mira con cariño, y hace la gran invitación: vende todo… luego ven y sígueme.
4. Es poco valiente. Su riqueza pesó más en su corazón, al escuchar “vende todo”, se afligió mucho y se fue triste. Tendrá todo, pero será infeliz porque se prefirió su dios dinero. La felicidad verdadera sólo está en Jesucristo y en ser sus discípulos.
5. Marcos al presentar a su personaje sin nombre, nos permite identificarnos con el. Somos ricos, aunque tal vez no materialmente; intentamos ser buenos y tenemos ideales. El el Señor nos invita a seguirle, ojalá tengamos la valentía de responderle afirmativamente.
- En ser verdaderos discípulos del Señor está nuestra verdadera dicha y nuestra verdadera alegría. Ten un feliz domingo.

Primera lectura: Sabiduría 7,7-11. Supliqué y se me concedió la prudencia, invoqué y vino a mí el espíritu de la sabiduría. La preferí a cetros y a tronos, y en su comparación tuve en nada la riqueza. No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro a su lado es un poco de arena y junto a ella la plata vale lo que el barro. La prefería a la salud y a la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella, me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables.

Salmo 89 Sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando? Ten compasión de tus siervos. Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo; danos alegría por los días en que nos afligiste, por los años que sufrimos desdichas. Que tus siervos vean tu acción y sus hijos tu gloria. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Segunda lectura: Hebreos 4,12-13. La PD es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada; todo está patente y descubierto a los ojos de Aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Fray Luis Galindo,O.P.

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