La Palabra del día 10 de noviembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:33 pm
¿quién de vosotros le dice: En seguida, ven y ponte a la mesa? ¿No le diréis: Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.”Reflexión. El cristiano es por naturaleza un servidor de Dios y de sus hermanos. El servicio es fundamental del modo de vivir del creyente.
1. Servidor supremo. Jesús es el primer y más importante servidor de la humanidad y de cada uno de nosotros. A tal grado llegó su amor al ser humano, que en su afán de servirle, le entregó el más extraordinario mensaje, y sobre todo, se entregó a sí mismo por su salvación. Y por ello pide también a sus discípulos que sean servidores de los demás.
2. Pobres siervos. El texto podría resultar chocante, pero no, porque el cristiano, no es siervo de cualquier señor, sino del Dios y Señor del cielo y de la tierra. En nuestra vida mortal él nos pide servirle en las personas, en especial en sus predilectos. En la vida futura, si nos hacemos dignos de ella, Dios mismo nos servirá, lo dice Jesús en Lc 12,37.
- Si profundizamos nuestra conciencia de servidores del Dios omnipotente, tendremos mayor capacidad, fuerza y alegría en la realización de nuestros servicio. Ten un feliz día.
Sabiduría 2,23-3,9. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella. En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí; los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el Señor reinará sobre ellos eternamente. Los que confían en él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos.
Salmo 33. Bendigo al Señor en todo momento. Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R. Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malechores, para borrar de la tierra su memoria. R. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.