La Palabra del día 10 de enero del 2016
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:43 pm
pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espiritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.Reflexión. El Bautismo del Señor cierra con broche de oro la Navidad. Nos recuerda nuestro Bautismo y su significado: inicio de vida nueva, Dios nos abre los cielos, hemos recibido el Espíritu Santo y somos hijos predilectos.
I. Rol esencial del agua. Se gastan millones buscando agua en otros planetas. Es posible que haya en Marte, y si hay agua, hubo vida… El agua es vida. En Ugarítico, lengua semítica, lluvia y vida son un solo término; lógico en tierra desierta. Pero también el agua tiene poder destructor y de muerte: aluviones, maremotos, tsunami, inundaciones, etc. pensemos en los tsunamis. Pero sobre todo es vida.
II. Paso por la muerte a la vida. Esto es el bautismo. Juan bautiza, como conversión a una vida nueva, renuncia al pecado. Está preparando a la gente para recibir al que es la vida. “Yo bautizo con agua pero detrás de mi viene otro… Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego”. Esto pasó en nuestro Bautismo fuimos sumergidos en agua. Hemos muerto al pecado y renacido a una vida nueva.
III. Cristo se Bautizó sin necesidad de conversión. Él es el Santo de los santos, “Dios de Dios, Luz de Luz”. Pero compartió la suerte de los pecadores, se identificó con nosotros. No tuvo que convertirse en el sentido de morir, pero, murió en la Cruz por los pecadores. Murió compartiendo nuestra muerte y resucitó para compartirnos su vida. Su Bautismo es preludio de su muerte y resurrección.
IV. Muere para que se nos abran los cielos. Con el pecado los cielos se habían cerrado, pero desde su Bautismo los cielos se han abierto de nuevo para todo ser humano que crea y se bautice. Se convertirá también hijo amado.
- Gracias Padre Dios por el don del Bautismo: nos has dado vida nueva, nos has abierto los cielos, nos has dado tu Espíritu Santo y nos llamas hijos amados. Que tu gracia nos ayude a vivir en conformidad a esta dignidad de hijos que hemos recibido. Feliz domingo.
Isaías 42,1-4.6-7. Así dice el Señor: Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.
Salmo 28. El Señor bendice a su pueblo con la paz. Hijos de Dios, aclamad al Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor, postraos ante el Señor en el atrio sagrado. La voz del Señor sobre las aguas, el Señor sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica. El Dios de la gloria ha tronado. En su templo un grito unánime: ¡Gloria! El Señor se sienta por encima del aguacero, el Señor se sienta como rey eterno.
Hechos 10,34-38. En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Fray Luis Galindo,O.P.