La Palabra del día 06 de octubre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:27 pm
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano. Pero el Señor le contestó: Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.Reflexión. Dios viene a tu vida y quiere ser tu huésped.
1. Servicio. Al contrario de la aldea de Samaria, que no recibió a Jesús como huésped por estar pasando hacia Jerusalén, en Betania el Señor es muy bien acogido. Marta, la cabeza de la casa, se desvive por servirle, pero descuida lo más importante: escucharle.
2. Escucha. Cristo más que ser servido es el servidor, es su Palabra lo más importante. María lo captó, por ello, como auténtica discípula, se sienta a sus pies para oírle. Y el Señor aclara a Marta que lo más importante es justamente la actitud de su hermana.
- Antes que servidores de Cristo, somos servidos por él, con su Palabra y con los bienes eternos. Nuestra primera tarea es escuchar su Palabra, el servicio y el trabajo vienen después. Ten un feliz día.
Jonás 3,1-10. De nuevo vino la palabra del Señor sobre Jonás: "Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo." Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: "¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!" Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Llegó el mensaje al rey de Nínive; se levantó del trono, dejó el manto, se cubrió de saco, se sentó en el polvo y mandó al heraldo a proclamar en su nombre a Nínive: "Hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, no pasten ni beban; vístanse de saco hombres y animales; invoquen fervientemente a Dios, que se convierta cada cual de su mala vida y de la violencia de sus manos; quizá se arrepienta, se compadezca Dios, quizá cese el incendio de su ira, y no pereceremos." Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Salmo 129. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.